lunes, 31 de diciembre de 2012

La repostería conventual

 
Josefa de Óbidos. Taça com doces. 2ª mitad S. XVII.
Foto: Saberes cruzados.
 
En la repostería portuguesa ocupan un lugar destacado la conventual, elaborada con las recetas que desde muchos siglos atrás se custodiaban en conventos y monasterios, y la regional, cuyos orígenes se mezcla en muchos casos con la anterior. Entre sus principales ingredientes están la yema de huevo (elaborada de muchas maneras), la almendra y el azúcar.




A pesar de estar a estas alturas un poco empachados por los típicos excesos navideños y para todos aquellos que no tengan entre sus buenas intenciones para comenzar 2013 el hacer dieta, tenemos en Madrid una buena representación de esta dulce especialidad en el muy gourmet y concurrido Mercado de San Miguel, más concretamente en el denominado Café del Mercado dirigido con acierto por Edgar Fonseca, en el lado Oeste de dicho recito.




Allí podemos encontrar, además de los ya conocidos Pasteis de nata, alguna selección de esta repostería como el Pastel de feijão de Torres Vedras, dulce regional hecho con almendra y alubia blanca cocida; Torta de Azeitão, dulce conventual que empezó a extenderse por la villa de Azeitão después de la extinción de las órdenes religiosas en 1834;

 


Ovos moles, receta creada por las monjas del Convento de Jesús de Aveiro fundado en 1458, que se compone sólo de yema de huevo y azúcar dentro de dos obleas con formas muy variadas como barriles o caracolas;





las brasileñas Torta de zanahoria con chocolate y el Quindim, dulce típico del Noroeste de Brasil, que tiene como ingredientes yema de huevo, azúcar y coco rallado. La combinación del coco y azúcar fue creada por los esclavos procedentes de África en el siglo XVII ubicados en el noroeste de Brasil, lugar de plantaciones de coco. La palabra quindim proviene de las lenguas bantúes, y significa "los gestos, comportamiento y humor típicos de las chicas adolescentes";


Pastel de nata, Ovos moles y Quindim 

los Mimos o la regional Torta de almendra, que recuerda a la nuestra de Santiago.







También podemos probar, cómo no, un buen café, el tradicional licor de hierbas Beirão, una sugestiva y refrescante sangría con vino de Oporto...  






o decantarnos por un buen Porto entre la buena selección allí representada de white, ruby y tawny.


 
 
Después de este aperitivo queremos enviaros el principal de los deseos y de buenas intenciones: ¡Que entremos todos con buen pie en el 2013! ¡Feliz Año Nuevo!
 


sábado, 22 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad 2012!


Belén  alentejano. Artesanía tradicional de Estremoz.
Alentejo. Portugal.
 

Con este belén artesanal, con su alegría y colorido propio de las cosas sencillas que vienen de muy cerca de la tierra, os queremos  desear que paséis unos felices días de Navidad en buena compañía y que los Reyes Magos de Tartessos (Benedicto XVI dixit) nos traigan lo mejor en el 2013. Y si es el final de la crisis, pues mucho mejor.

Feliz Navidad y Año Nuevo a todos.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Sofonisba Anguissola

Sofonisba Anguissola. Autorretrato.
 1560c. Pinacoteca de Brera. Milán.
Fuente: Cuaderno de Sofonisba.
 
 
Me gustaría hablaros de la pintora renacentista Sofonisba Anguissola pero no me corresponde a mi hacerlo. En primer lugar porque -aunque muy relacionada con Madrid y la corte de Felipe II- era natural de Cremona y, fundamentalmente, porque ya lo hace de forma magistral el blog Cuaderno de Sofonisba.
 
Quería compartir con vosotros, para los que no lo conozcan aún, el buen hacer de Concha, la autora de este magnífico blog de arte. En su  última entrada describe las peripecias de una pintura salida a subasta recientemente en Madrid, sin autoría y con título errado, hasta su entrada con todos los honores en el Prado.
 
Los artículos de Concha son auténticas tesis sobre esta poco conocida pintora y autora de los mejores retratos de Felipe II, sus dos hijas, Isabel de Valois, etc. Sus investigaciones parecen relatos policiales, a veces rodeados de polémica como el artículo sobre la Dama vestida de armiño de la mano del Greco o las Batallas de Anghiari y Cascina del florentino Palazzo Vechio.
 
Su conocimiento del Museo del Prado es enorme. Cualquier movimiento o traslado de las piezas que integran las salas del museo no sólo quedan registradas en su blog sino que se proponen nuevas ubicaciones con criterios más acertados y didácticos.
 
También publicó otro artículo sobre Leonor de Mascarenhas que complementa al que escribimos nosotros más centrado en la fase de madurez del personaje en Madrid, mientras que el de Concha descubre una etapa de juventud en Portugal sorprendente e inesperada.

Invito a los amantes del arte o a los curiosos como nosotros que la conozcan y lo disfruten. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

¡Cumplimos un año!

 
 Fernando Pessoa con doce "mesecitos".

 
Hoy hace un año que iniciamos esta aventura bloguera con toda la ilusión del mundo y podemos decir que gracias a vosotros, los amables lectores que nos siguen, la ilusión no ha decaído lo más mínimo.
 
En un principio nuestra mayor preocupación era la continuidad, la posibilidad de que pudieran agotarse rápidamente los temas o personajes preseleccionados, que no podríamos alargarlo más de un año o año y medio a lo sumo.
 
Hoy esta preocupación ha desaparecido totalmente porque la propia dinámica del blog nos va llevando de un tema a otro, de una época a otra, vamos descubriendo artículos y libros llenos de pessoas aptas para nuestro blog. Todavía nos están esperando en el tintero grandes personajes y además la propia actualidad socio-cultural es, a veces, la mejor proveedora de temas.  
 
Durante este año hemos hablado sobre 15 mujeres, 19 hombres -casi paridad- y 13 temas variados. 21 de ellos son del siglo XII al XIX, 25 son del siglo XX y XXI y 1 del siglo I pero que es intemporal: la Navidad.
 
Los países que más nos ven son: España -con gran diferencia- seguido de Estados Unidos, Rusia, México y -claro está- Portugal.
 
Pero la estadística más interesante está en las entradas más populares: La Historia, con la perfecta Emperatriz Isabel de Avis -II y I- encabeza el ranking con 773 y 692 vistas. Le sigue El pastel de nata que en sólo ocho semanas se situó ayer -inesperadamente- en el tercer lugar de popularidad con 618 vistas y subiendo. En cuarto lugar la juventud y excelencia de Carminho, con 594 vistas. Y en quinto lugar, nuestro eficaz, discreto y rehabilitado Príncipe de Éboli con 422 vistas.
 
La sorpresa del Pastel de nata no está sólo en el gran número de vistas en tan breve intervalo de tiempo sino en haber suscitado 20 comentarios -cifra extraordinaria entre nosotros- sólo seguido por los 18 de Carminho en el Price o los 14 de Los tapices de Pastrana.
 
Estos números nos sirven para reflexionar, para saber por dónde nos movemos, para ver cómo temas minoritarios pueden convertirse en mayoritarios, cómo imprevisiblemente arrasa un tema ligero y para constatar que el pasado y el presente pueden -y tienen- que ir de la mano.
 
Queremos dar las gracias a los seguidores, lectores y amigos blogueros por el buen recibimiento que desde el principio nos dieron, por vuestro apoyo y fidelidad, por estar ahí, sin vosotros esto no sería posible.
 
Un gran abrazo -y otro virtual de los que por aquí ya han pasado- para todos vosotros.
 

 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Ángela de Acevedo


Hoy tenemos que agradecer a SS. AA. RR. los príncipes de Asturias D. Felipe de Austria y Dª Isabel de Borbón por habernos proporcionado un nuevo y singular personaje que se suma al ya numeroso y selecto elenco de Pessoas en Madrid.

Como de momento es del todo imposible retroceder hasta el año de 1619 para agradecérselo personalmente, es más fácil y sincero hacerlo a María Isabel Barbeito Carneiro, quien en el año 2003 escribió en Península, Revista de Estudos Ibéricos, el magnífico artículo Mujeres peninsulares entre Portugal y España, de donde extraemos este interesante personaje.

 
                          
                                            Isabel de Borbón por Rodrigo de Villaldrando, 1620
                                             y Felipe IV por Velázquez, 1623. Museo del Prado.
 
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El 29 de Junio de 1619, día de San Pedro, se produjo uno de los acontecimientos más teatrales y barrocos  del siglo XVII en Portugal, la llamada por poetas y cronistas portugueses La Jornada de Felipe III a Lisboa.
 
El cronista mayor del reino João Baptista Lavanha señalaba en su minuciosa descripción del viaje real la necesidad de que los reyes visitasen personalmente sus reinos para conocer a sus súbditos y sus necesidades sin fiarse de terceras personas, poniendo de ejemplo a Felipe II quien, un mismo día de San Pedro de 1581, viajó a Portugal y residió allí durante dos años.
 
Hacía por tanto 38 años que un monarca no visitaba Lisboa, capital del nuevo reino anexionado y, en opinión de muchos, mejor candidata a capital de la monarquía dual.
 
 
Desembarco de Su Majestad en Lisboa 

A pesar de todo el alarde de pompa barroca, de arrogancia portuguesa para deslumbrar a la arrogancia castellana, de la presentación del rey a las Cortes y jura del príncipe de Asturias, estos no fueron motivos suficientes para corregir el hecho de que la visita se realizara ya demasiado tarde.

Carruaje empleado por Felipe III en Lisboa
(el más antiguo de la colección)
Museu dos Coches. Belém.
 
Por todo el trayecto del viaje se levantaron efímeros arcos triunfales en honor del rey donde se exaltaba el pasado histórico portugués, tan glorioso como el español.
 

Detalle de dos de los arcos triunfales.

Reflejaban la misma idea imperialista que, décadas antes, había animado los recibimientos a Carlos V en las ciudades europeas. Dioses de la mitología, alegorías de la Religión o la Fortuna, referencias a héroes históricos y míticos, a la literatura clásica, a Dante, armas, escudos, emblemas, pinturas, etcétera, conformaban un mensaje simbólico no menos manierista que la arquitectura que lo sustentaba.
 
 
Arco de los italianos.
Jornada de Felipe III a Lisboa
 
Toda esta representación de la política imperial fue tan efímera como la propia naturaleza de su arquitectura ya que pronto la exaltación de la monarquía de los Austrias se desvanecería con los brotes independentistas portugueses de 1640.
 
Esta tradición de exaltación del poder con arquitectura efímera será costumbre en España hasta el último cuarto del siglo XIX con la entrada de Alfonso XII, el pacificador, en Madrid.


Calle Mayor de Madrid engalanada con Arco
triunfal en honor a Alfonso XII. 1875.
Jean Laurent y Minier. Museo Municipal.
Fuente: Imágenes del viejo Madrid.

En este contexto tan teatral acompañaban al rey su hijo Felipe, con tan sólo 14 años, para jurar como príncipe heredero y la esposa de este Isabel de Borbón. Eran tan jóvenes que aún no se les había permitido consumar su matrimonio celebrado cuatro años antes. 
 
Intercambio de princesas en el río Bidasoa para la boda de
Felipe IV e Isabel de Borbón. Peter van der Meulen.
1615. Real Monasterio de la Encarnación
 
 
EL ENCUENTRO
 
Entre las damas que el rey presentó a su joven nuera Isabel de Borbón se encontraba Ángela de Acevedo por la que pronto demuestra un especial afecto y decide llevarla consigo a la Corte española. La dama estaba dotada de gran discreción y belleza pero sobre todo de un singular ingenio. Aportaba el aliciente de escribir comedias nada desdeñables para su representación en Palacio, ya fuera en el Coliseo del Buen Retiro o en el Salón de Comedias -Salón Dorado- del Alcázar madrileño.
 

Ubicación del Coliseo del Buen Retiro señalado
con el nº 6 en 1640 según el plano de Carlier.
Fuente: Mª Ángeles Jordano Barbudo.
 
 
Sus padres fueron el hidalgo de la Casa Real João de Acevedo Pereyra e Isabel de Oliveira. Se casó en Madrid y al quedarse viuda se retiró, junto a una hija, a un convento benedictino de Portugal donde murió en 1644. Mereció ser destacada por autores como Barbosa Machado, Damião de Froes Perym, Domingo García Peres,Cayetano Alberto de la Barrera y Manuel Serrano y Sanz.


Juego de cañas en la Plaza Mayor. 1623.

 
SU OBRA
 
Las tres comedias que se conocen de ella son: Dicha y desdicha del juego y devoción de la Virgen, El muerto disimulado y La Margarita del Tajo que dio nombre a Santarem. Todas ellas escritas en castellano e impresas, se encuentran  en la Biblioteca Nacional.

Dicha y desdicha del juego y devoción de la Virgen se trata de una comedia de enredo a lo divino en tres jornadas, de verso polimétrico, cuya acción transcurre en varios escenarios interiores y exteriores de la ciudad de Oporto. En ella se recurre a la vieja tradición de los milagros marianos, aderezada con los tópicos de amor y honor que dan razón de ser a la dramaturgia de aquel período.

El muerto disimulado es una comedia en tres jornadas, escrita en versos de distintos metros, cuya acción se desarrolla en Lisboa. Se trata de una comedia de enredo, excesivamente intrincada en sus primeros compases, que al final se resuelve por una vía  previsible y que nos habla de la libre elección del marido.

La Margarita del Tajo que dio nombre a Santarem (publicada en el siglo XVII, en las mismas condiciones de imprecisión editorial que las dos piezas anteriores) es también una comedia en tres jornadas, en verso polimétrico, cuya acción transcurre en la ciudad de Nabancia, en diversos espacios interiores y en las orillas del Tajo, constituye un buen modelo de la comedia de santos y en ocasiones de capa y espada que tan en boga estuvo durante el Siglo de Oro.

Es un teatro típicamente barroco, de corte calderoniano, donde se mezclan los recursos y argumentos propios de la comedia de enredo, con la intervención de poderosas fuerzas sobrenaturales. La influencia de Calderón
 no queda reducida al ámbito temático, ya que el lenguaje empleado por la dramaturga portuguesa sigue la enorme complejidad sintáctica y retórica que está presente en el teatro del genio madrileño.
 
 
Representación del auto La Divina Filote, de Calderón de la
 Barca ante la Casa Consistorial de Madrid en 1681. Joaquín
Muñoz de Morillejo. 1918. Museo de Historia de Madrid.
Fuente: Mª José Mesa Villalba.
 
En sus obras, además de la influencia calderoniana, asoma su amor patrio. Así en la Comedia famosa del muerto disimulado, hace decir a Jacinta: "Lisboa, en esta Corte, ventaja de las Cortes de la Europa". Y, más adelante atestigua Papagayo:

Todo en Liboa es gallardo,
pues no ha visto cosa boa,
según lo afirma el adagio,
el que no ha visto Lisboa.

También deja asomar el sentimiento de saudade, a través de Jacinta:
 




                                        Con esto nos despedimos,
                                    si él saudoso, yo más saudosa;
                                 que es cierto que a quien se queda
                                        más las saudades ahogan.


ESCENARIOS Y ACTRICES

Las obras escritas y representadas para la Casa Real se escenificaban dentro de los recintos palaciegos, sin necesidad de tener que salir al exterior. El Alcázar de los Austrias contaba   desde 1623 con el Salón de Comedias, situado detrás del Salón de los Espejos, utilizado para las recepciones.


El salón dorado del Alcázar de Madrid y boca de escenario.
Francisco Herrera el Mozo. Osterreichische Nationalbibliothek.

Entre 1630 y 1640 el Salón de Comedias se remodela como Salón Dorado coincidiendo también con la inauguración del Coliseo del Buen Retiro.

Planta del coliseo del Buen Retiro.
 
Por aquella fechas María Inés Calderón, la Calderona, era la actriz más afamada de la época. Amante del rey y madre de D. Juan José de Austria, es muy probable que encarnase a Jacinta o representara con éxito cualquier otro personaje escrito por nuestra dramaturga portuguesa Ángela de Acevedo.
 
Alegoría de la vanidad. Supuesto retrato de la Calderona. Anónimo. Monasterio de las Descalzas Reales.



Fuente imagen Salón Dorado:

Bibliografía Primaria General del Teatro de Bances Candamo. J. E. Duarte, B. Oteiza, J. M. Escudero,
A. Baraibar.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Amadeo de Souza-Cardoso

 
 
 
Amadeo de Souza-Cardoso (Manhufe, 1887 Espinho, 1918) fue, para Almada Negreiros y Fernando Pessoa, el pintor más relevante del arte portugués de las primeras décadas del siglo XX y el precursor del arte moderno en Portugal.


Amadeo de Souza-Cardoso. Tristezas, Cabeça (c. 1914)
Óleo sobre cartão. Col. MNAC - Museu do Chiado.
 

En 1906 se instaló en París, donde trabó amistad con muchos de los protagonistas de la renovación plástica del siglo XX, como Anglada Camarasa, Brancusi, Archipenko, Juan Gris, el matrimonio Robert y Sonia Delaunay y en particular con otro Amadeo: Modigliani. La primera exposición de esculturas del genio italiano se celebró en el más amplio estudio parisino de su amigo portugués Souza Cardoso. 


Amadeo Modigliani.

Ensayó casi todas las propuestas que se daban a conocer en la capital francesa a comienzos de esa centuria. Sin embargo, Souza-Cardoso fue prácticamente olvidado tras su temprano fallecimiento a la edad de 30 años, víctima de la -mal denominada- gripe española.
 

Amadeo de Sousa parodiando Los borrachos
de Velázquez en París.



Su trabajo muestra un profundo interés por el Cubismo, el Orfismo o el Futurismo, algo que le llevó a exponer en muestras fundamentales como el Salon des Indépendants o el Armory Show.


Pintura. Óleo sobre tela y collage. c. 1917

Para el profesor de la Universidad de Oporto Antonio Cardoso, Souza-Cardoso representa hoy, junto con Vieira da Silva y, ciertamente, Paula Rego (a quien pronto dedicaremos un artículo), una de las principales referencias de la pintura portuguesa del siglo XX, en su visión internacionalista y en sus nada desdeñables como explícitas raíces nacionales.

LA OBRA DE AMADEO EN MADRID

¿Y por qué traemos este artista a nuestras páginas? Porque con motivo de la Feria ARCO celebrada en 1998, en la cual Portugal fue el país invitado, la Fundación Juan March organizó entre el 16 de enero y el 1 de marzo la primera exposición dedicada a este pintor portugués en España acompañada de un ciclo de tres conferencias.


Amadeo de Souza-Cardoso en 1916.
 
En esta exposición se pudieron contemplar 54 obras -40 pinturas, 10 acuarelas y 4 dibujos- y se mostraba la relación de Cardoso con los artistas de la vanguardia parisina. Dejemos que hablen por si solas una muestra de las obras que allí se expusieron:
 

Pintura (París Café), 1908. Museu do Chiado.








Pintura (Cavaquinho), c.1915. Colección José
Ernesto e Souza-Cardoso. Cedido al Museu
 Municipal Amadeo de Souza-Cardoso.
 
 
Tête Océan, acuarela,c.1915. (C.A.M./F.C.G.)
 
 
Música sorda, c.1915-1916. Colección José Ernesto
de Souza-Cardoso. Cedido al Museu Municipal
Amadeo de Souza-Cardoso.



Sin título (dibujo cubista),
c.1916 (C.A.M./F.C.G.). 



Pintura (Máquina de escribir), c.1917
(C.A.M./F.C.G.)Centro de Arte Moderna
 José de Azeredo Perdigao. Fundaçao
Calouste Gulbenkian (C.A.M./F.C.G.).

Buscando por la red más información sobre nuestro personaje, me he topado de golpe con un artículo sobre Amadeo que escribió la brillante periodista (por entonces en la sección de Cultura de ABC) Clara Isabel de Bustos con ocasión de esta exposición, firmado el 15 de enero de 1998...
 
... y me ha dado un vuelco el corazón. Clara fue una gran y buena amiga de juventud. Por la fecha del artículo se le declaró una durísima enfermedad que se la llevó cinco años más tarde dejando dos hijos pequeños y un montón de amigos desolados.

En el artículo se preguntaba, quizá premonitoriamente, sobre Amadeo: ¿Por qué murió joven? ¿Por qué la vida no le dio tiempo a demostrar qué podría haber sido, que más cosas podría haber hecho?

Ahora le doy a ella la palabra y le rindo así mi pequeño homenaje para que sepamos mucho más sobre el gran pintor portugués Amadeo de Souza-Cardoso.

Desde aquí, un beso y ¡hasta siempre! Clara.
 
 
Fuentes:
Fundación Juan March 
ABC

lunes, 19 de noviembre de 2012

Doña Isabel de Portugal, reina de Castilla



La actriz Clara Sanchís interpretando a Isabel de Portugal.
Foto: rtve
 
Isabel de Avis y Braganza no era hija de rey y por lo tanto tampoco princesa de Portugal como si lo fuera la madre de Felipe II, Isabel de Avis  y Trastámara. Eso no fue obstáculo para que algunos de sus ascendientes y descendientes fueran llamados a reinar contra todo pronóstico sucesorio, como ocurrió con su abuelo paterno Juan I, el de la buena memoria y fundador de la dinastía Avis, su sobrino Manuel I, el afortunado y, ya en Castilla, ella misma y su hija Isabel I, la católica. 


Isabel de Portugal.
Foto: Mujeres de leyenda.



SU FAMILIA   
 
Doña Isabel de Portugal era hija del infante Juan, quinto hermano de los seis integrantes de la denominada por el poeta Camões Ínclita generación, creada por Juan I y Filipa de Lancaster. Su madre era Isabel de Barcelos, nieta de Juan I por rama ilegítima y de Nuno Álvares Pereira, Condestable de Portugal.

El hecho de ser hija de infante, con pocas posibilidades de gobernar, es el motivo por el cual hay pocas noticias sobre ella (ni siquiera se sabe la fecha y lugar de su nacimiento) hasta el momento de su matrimonio con Juan II de Castilla el 22 de julio de 1447 en Madrigal de las Altas Torres (Ávila).

 
Juan II de Castilla.
Foto: Foro dinastías.

Su personaje está rodeado de luces y sombras, silencios y muchas muertes, unas naturales y otras... no tanto. A ella se le achaca ser la transmisora de una patología entonces conocida como melancolía. Su tío D. Duarte I, que sufrió una gran depresión hasta su muerte, sería el antecedente más conocido, saltando la enfermedad de dos en dos generaciones hasta Juana I de Castilla, conocida como la loca.
 
En 1442 muere prematuramente con cuarenta y dos años el padre de Isabel, por entonces Condestable del reino y hombre de confianza del entonces regente, su hermano D. Pedro (nombramiento que le dio la ciudad de Lisboa hasta la mayoría de edad del heredero de D. Duarte I y futuro rey Alfonso V el africano, al que ya conocimos en los famosos tapices de Pastrana).



D. Alfonso V de Portugal en el Cerco de Arcila.

En el sepulcro de su padre, el infante Juan, figura la enigmática divisa francesa "J' ai bi raison" (Yo tengo razón) que se interpreta como una declaración de su seguridad moral, tenacidad y valentía, cualidades que su mujer y su hija Isabel sabrán transmitir a su descendencia.
 
Desde este momento el tío de Isabel y regente D. Pedro comenzará a pensar para ella un destino brillante al que se une la importante herencia que recibe de su hermano mayor Diego, muerto también prematuramente en 1443.



Isabel de Portugal. Foto: Wikipedia.
 
SU MATRIMONIO, ÁLVARO DE LUNA, PACHECO, SU PRIMA JUANA...
 
Mientras tanto en 1445 muere María de Aragón, primera esposa de Juan II de Castilla. Su valido Álvaro de Luna, gran amigo del regente D. Pedro de Portugal, pide ayuda militar a este ante al ataque que los infantes de Aragón, aliados con la oligarquía de la nobleza castellana, le declaran para acabar con su poder.  
 
La gran deuda que Castilla contrae con Portugal tras el éxito obtenido con la ayuda de D. Pedro en la Batalla de Olmedo se saldará, a propuesta del valido, convirtiéndola en dote, mediante el matrimonio entre Juan II e Isabel de Portugal.
 
La propuesta de Álvaro de Luna era ventajosa para ambas partes. Isabel se convertiría en reina de Castilla a pesar de ser hija de infante, no de rey, pero nieta del poderoso duque de Braganza y Castilla se aseguraba un fuerte aliado frente a futuros ataques de la coalición enemiga.

Pero al llegar a Castilla, Isabel se encontrará con un reino asediado por el egoísmo de la nobleza, la ambición de los infantes aragoneses, un marido débil e indolente, un príncipe heredero con fama de impotente y un oscuro personaje que trataba de controlar todo, hasta las relaciones entre la pareja real: el valido del rey.


El condestable Álvaro de Luna. Fragmento
 del retablo de Sancho de Zamora en la
 capilla de Santiago de la catedral
 de Toledo. 1488.
Foto: Wikipedia

Al igual que había sucedido con la primera esposa de Juan II, Isabel desarrolló desde su llegada a la corte castellana una invencible enemistad por el condestable. La reina, sin embargo, consiguió romper el cerco que Álvaro de Luna mantenía en torno al rey y adquirió sobre éste una gran influencia. Lograría vengarse mucho más tarde conspirando contra él, ser juzgado y acabar en el patíbulo en 1453.

Otra sorpresa aguardaba a Isabel. Si Álvaro de Luna había planeado su boda con el verdadero propósito de conseguir un descendiente más apto para el trono que el príncipe heredero Enrique, una intención parecida tuvo la mano derecha del príncipe y aspirante a valido, Juan Pacheco, marqués de Villena. Para conseguir una descendencia directa del príncipe de Asturias urdió, ante el asombro de la reina, un segundo matrimonio -tras el fracaso del primero- con Juana de Avis, hermana de Alfonso V de Portugal y prima directa de Isabel.

Juana de Avis y Aragón.
Foto: Mujeres de leyenda.

La lucha por el poder estaba servida. Este es el germen del periodo más turbulento de Castilla, de facciones enfrentadas por el poder entre distintos herederos, hermanastros y sus validos que se saldará con un final inesperado y con el derramamiento de mucha sangre.
 
Isabel de Portugal tuvo dos hijos: la princesa Isabel, nacida en Madrigal de las Altas Torres en 1451 y el infante Alfonso, nacido en Tordesillas (Valladolid) el 15 de noviembre de 1453 y muerto por envenenamiento el 5 de julio de 1468 en Cardeñosa (Ávila).


Sepulcro del infante Alfonso de Castilla.
Gil de Siloé. Cartuja de Miraflores.
Foto: Artehistoria. 

SU VINCULACIÓN CON MADRID

Aunque durante sus primeros años de matrimonio Isabel de Portugal acompañó al rey en la tradicional itinerancia de la Corte castellana, pronto se estableció de una manera casi permanente entre Madrigal de las Altas Torres y Arévalo donde crió a sus dos hijos.

Después de la muerte de Juan II en 1454, Isabel se retiró definitivamente al castillo de Arévalo, donde pasó el resto de su vida como reina viuda. Durante muchos años sufrió, según las crónicas, un grave deterioro mental, que degeneró en demencia. Murió en agosto de 1496 ya anciana y fue enterrada en Arévalo.

La ausencia de datos históricos que confirmen la presencia de la reina en Madrid no descartan la hipótesis, por otro lado lógica, de la vinculación de Isabel con nuestra villa durante un primer periodo de su matrimonio acompañando a su marido.

En Madrid se celebraron varias Cortes y su viejo Alcázar de origen musulmán siempre fue refugio seguro y descanso de los Trastámaras. También es conocida la afición de Juan II por la caza y los montes del Pardo con su pabellón de armas -origen del palacio del Pardo- fueron escenarios habituales de la presencia de Juan II de Castilla en Madrid, como nos lo demuestra nuestro buen amigo Jesús, autor del imprescindible blog Pasión por Madrid.

SU BELLEZA
 
La belleza de Isabel de Portugal despertó la admiración de la corte, incluida la del propio rey de quien se dice que tenía una pasional atracción por su valido desde la adolescencia.
 
Isabel poseía los bellos rasgos de su abuela paterna Filipa de Lancaster, con ojos azules, cabello rubio rojizo y piel muy blanca, que heredó también su hija Isabel I la católica.

Las actrices Clara Sanchís y Michelle Jenner interpretando
a Isabel de Portugal e Isabel de Castilla. Foto: rtve
 
Para ella compuso el Marqués de Santillana los siguientes versos donde la compara con una obra divina:
Dios os hizo sin enmienda / de gentil persona y cara, / y sumando sin contienda, / cual Giotto no os pintara.
 
Queríamos, finalmente, aproximarnos a una imagen algo más contemporánea de ella y para eso nos hemos fijado en el bellísimo sepulcro gótico isabelino de la Cartuja de Miraflores (Burgos), labrado en alabastro por Gil de Siloé en 1489. Sus restos mortales fueron trasladados allí por expreso deseo de su hija la reina Isabel I, para ser inhumados junto a los de Juan II en 1504, poco tiempo antes de morir la reina católica.


 
 
Fotos: Algargos, arte e historia.
 
También está representada en las figuras orantes del Retablo mayor de la Cartuja de Miraflores, obra tallada en madera policromada del mismo autor.


Foto: Artehistoria

En todas sus representaciones, incluida la más reciente de ellas en televisión, se repiten esas  facciones estilizadas, algo frías, alejadas del ideal de belleza más carnal de nuestra península pero enraizadas con el arquetipo de belleza medieval de la Beatriz de Dante.

...Y SU LEGADO

Si al inicio de esta historia señalábamos el dato del lema de su padre: J' ai bi raison como una de las cualidades transmitidas a la familia, es de justicia concluir que el mayor legado que Isabel de Portugal legó a la historia fue su hija Isabel.

No nos moveríamos en el terreno de la hipótesis, como corroboran muchos biógrafos de Isabel I, si afirmamos que los relatos que la infanta escuchó de su madre y de su abuela durante su infancia y adolescencia tuvieron gran influencia en ella. Relatos sobre unos infantes portugueses cultos, conquistadores, navegantes y religiosos: la Ínclita generación.

En su mentalidad se forjó una idea diferente de la que había en Castilla sobre la conquista de los territorios en manos "infieles". Una concepción mezclada con la aventura de la expansión ultramarina, con la importancia del tráfico comercial y la fascinación por los descubrimientos y el oro que más tarde le haría dejarse llevar por los "cantos de sirena" de un marinero genovés ¡venido de Portugal!.


Retrato de Isabel I. Juan de Flandes.
Hacia 1485. Museo del Prado



BIBLIOGRAFÍA

Infantas de Portugal, Rainhas em Espanha. Marsilio Cassotti. Ed. A esfera dos livros. 6ª ed. 2012.