Explanada del Santuario de Fátima con la nueva Basílica de la Santísima Trinidad al fondo |
El 13 de mayo se celebra la festividad de Nuestra Señora de Fátima -quizá la advocación mariana más popular y de mayor trascendencia en Portugal- en recuerdo de la primera aparición de la Virgen María a tres niños pastores en la aldea de Fátima (pedanía de Ourém, distrito de Santarém, diócesis de Leiria) el año 1917.
Pero antes vamos a ver el origen de este nombre, cómo llegó a tierras del centro de Portugal y, finalmente, qué vinculaciones tiene con Madrid.
ORIGEN DEL NOMBRE
ORIGEN DEL NOMBRE
Fátima es uno de los nombres, si no el único, que de estricta procedencia árabe pasa al santoral cristiano, más exactamente como Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Según la Enciclopedia Británica Fátima significa “la que brilla”, “la que resplandece”, “la espléndida”, es un nombre árabe de históricas resonancias, y por ello, muy frecuente entre las mujeres musulmanas. Así se llamaban la abuela y una tía de Mahoma (La Meca, c. el 26 de abril de 570 — Medina, 8 de junio de 632) y sobre todo, su hija preferida Fátima (605-632), que tuvo de su primer matrimonio con Jadicha, la cual casará con Alí, sucesor del Profeta y la única que le dio descendencia.
Explanada de la Kaaba. La Meca |
LLEGADA DEL NOMBRE A PORTUGAL
La llegada se explicaría con la Leyenda de la princesa Fátima. Dice la leyenda que una princesa mora de nombre Fátima habría sido capturada por los cristianos durante la Reconquista portuguesa (hecho que podemos situar el 15 de Marzo de 1147, cuando D. Alfonso Henriques tomó la fortaleza de Santarém). Fue cristianizada por orden del rey y casada con el conde portugués D. Gonçalo Hermingues, quien se había enamorado de ella. Recibió en el bautismo el nombre de Oureana y la villa que primero acogió a la pareja pasaría a denominarse con el nombre originario de la princesa Fátima, mientras que el nombre cristiano de la nueva condesa Oureana dio la denominación a la ciudad en la que se instalaron definitivamente, transformado hoy día en Ourém.
LAS APARICIONES DE FÁTIMA
El evento posterior que marca la historia de la ciudad portuguesa de Fátima, a la que las fátimas cristianas deben su nombre, no es otro que el de las apariciones de la Virgen María a tres niños pastores: Lucía Dos Santos (1907-2005), Francisco Marto (1908-1919), y Jacinta Marto (1910-1920). El hecho ocurrió el día 13 de mayo de 1917 y, todavía en cinco ocasiones más, los días trece de los posteriores meses de junio, julio, septiembre y octubre, siempre en la Cova de Iría, así como el 19 de agosto, pero esta vez en Valinhos ya que el 13 de agosto, los niños fueron apresados por el alcalde de Ourém.
De izquierda a derecha, Lucía, Francisco y Jacinta |
De entre estas seis apariciones, la última de ellas, ocurrida al mediodía del 13 de Octubre -según habían anunciado los tres niños- fue la que más trascendencia tuvo por suceder ante una multitud cercana a las 100.000 personas que, a pesar de la lluvia incesante, allí se congregaron. El fenómeno solar que -después de la aparición- ocurrió fue descrito por los principales periódicos portugueses de la época, durante un periodo especialmente convulso en un Portugal entonces anticlerical y dominado por la masonería.
Ese fenómeno solar que ningún observatorio astronómico registró y que por tanto no fue natural fue presenciado por personas de todas las categorías y clases sociales, creyentes y ateos e incluso por individuos a kilómetros de distancia, lo que descarta la teoría de sugestión colectiva. El corresponsal del Diario de Noticias registró 240 carros, 135 bicicletas y más de 100 coches sólo entre los asistentes que regresaron por Vila Nova de Ourém.
Recogemos tres de las descripciones que se publicaron de los hechos.
El diario O Día (de caracter anticlerical) dijo:
A la una de la tarde, medio día, la lluvia se detuvo. El cielo, de color gris perlado, iluminó la vasta y árida pradera con una extraña luz. El sol tenia un velo de gasa transparente de tal forma que los ojos podían ser posados en el fácilmente. El tono de perlamadre se volvió como una hoja de plata la cual se disolvió mientras las nubes fueron puestas aparte y el sol plateado, envuelto en la misma gaseosa luz gris, fue visto agitarse y rotar en el circulo de nubes rotas. Un grito se elevó de las bocas y la gente cayó de rodillas en la fangosa tierra. La luz se volvió de un hermoso azul tal como si viniera a través de los vitrales de las ventanas de la catedral y se dispersó sobre la multitud quienes se arrodillaron con sus manos extendidas. El azul se disolvió lentamente y entonces la luz pareció filtrarse a través de un vidrio amarillo. El amarillo tiño los blancos pañuelos , las blusas oscuras de las mujeres. Se lo reportó en los arboles, en las piedras y en la sierra. La gente lloró y rezó con las cabezas descubiertas en la presencia del milagro que habían observado.
El diario Século lo describió así:
Desde el camino, donde los vehículos se habían estacionado y se encontraban cientos de personas quienes no se habían atrevido a enfrentar el lodo donde se habían congregado, uno podía ver la inmensa multitud volverse hacia el sol, el cual se veía libre de nubes en su zenit. Este lucía como una placa de plata apagada y era posible mirarlo sin ninguna molestia. Debiera haber sido un eclipse que se estaba efectuando. Pero en ese momento un gran grito estalló y uno podía oír a los espectadores cercanos gritando: "¡Un milagro! ¡Un milagro!". Ante los atónitos ojos de la multitud, cuyo aspecto era bíblico mientras permanecían con las cabezas descubiertas, ansiosamente hurgando el cielo, el sol temblaba , haciendo de improviso increíbles movimientos fuera de todas las leyes cósmicas. El sol "bailaba" de acuerdo a la expresión típica de la gente.
El profesor de ciencias naturales de la Universidad de Coimbra, Joseph Almeida Garrett, también testigo, lo narró por carta de manera similar:
Este no era el chisporroteo de un cuerpo celeste, por sus giros en si mismo en un loco remolino. Súbitamente un clamor se escucho de entre la gente. El sol, girando, parecía perderse del firmamento y avanzar aterradoramente sobre la tierra como para aplastarnos con su poderoso y fiero peso . La sensación durante estos momentos era terrible...
... Y en Madrid, el diário ABC publicó el 16 de octubre de 1917 una breve nota del suceso y tres días después dos fotografías en el lugar de los hechos (material de hemeroteca protegido que no he podido insertar).
Es curioso recordar aqui que el significado de Fátima es "la que brilla, la que resplandece, la espléndida" y cómo fue ese tipo de señal la que allí se manifestó.
FÁTIMA EN MAYRIT
También es curioso que la Fátima madrileña, mejor dicho mayrití, más notable hubiera sido astrónoma. Hija del reputado astrónomo y polígrafo hispanoárabe Abul-Qasim Maslama Al-Mayriti (el hombre de Madrid), nació en esta ciudad hacia el 950 y murió en Córdoba en el 1008. Se le llegó a conocer como el Euclides de España, tradujo el Planisfério de Ptolomeo y fundó la Escuela de Astronomía y Matemáticas de Córdoba.
Mayrit en el siglo X. Actualmente alguien cuestiona la existencia de la Medina y del barrio mozárabe en esa época. |
Aunque su hija Fátima nació también en Madrid, gran parte de su vida transcurrió en Córdoba, entonces centro del saber mundial. Trabajó junto a su padre en investigaciones astronómicas y matemáticas. Juntos editaron y corrigieron las Tablas Astronómicas de Al-Khwarizmi, ajustándolas al meridiano de Córdoba y situando el "centro del mundo" en la capital del Califato Omeya (929-1031), como referente para todos los cálculos.
Las Tablas contenían calendarios, cálculos para las posiciones verdaderas del Sol, la Luna y los planetas, tablas de senos, cosenos y tangentes, Astronomía esférica, tablas astrológicas, cálculos de paralelaje, eclipses y visibilidad de la Luna.
Además de colaborar con su padre, escribió numerosos trabajos de astronomía conocidos como Correcciones de Fátima. La obra conjunta de ambos, titulada Tratado del Astrolabio, se conserva en la biblioteca del Monasterio del Escorial.
Astrolabio árabe. |
VINCULACIÓN ACTUAL CON MADRID
Nuestra señora de Fátima da actualmente su nombre a los siguientes lugares madrileños:
- Avenida en el distrito de Carabanchel.
- Iglesia parroquial de la calle Alcalá 292.
- Hogar parroquial de la calle Alcalá 292.
- Colegio parroquial de la calle Máximo San Juan 2.
- Colegio de la calle Manuel Muñoz 30, barrio de Usera.
- Colegio cultural de la calle Elfo 74.
- Centro de salud en la avenida Nª Sª de Fátima 93.
- Hermandad en la calle General Zabala 10.
- Congregación en la calle Maldonado 1.
- Libreria de la calle Mons. Oscar Romero 59.
- Residencia tercera edad en Galapagar.
- Parroquia de Getafe.
- Parroquia de Fuenlabrada.
- Ermita en Morata de Tajuña.
Y por supuesto queremos felicitar en este día a todas las Fátimas que, madrileñas o no, llevan tan brillante y espléndido nombre.
BIBLIOGRAFÍA
Era uma senhora mais brilhante que o sol. P. João de Marchi. Leiria. 22ª Ed. 2008.
Hola Antonio:
ResponderEliminarFantástica elipsis. Partes del mundo musulmán y das un salto en el tiempo y en el espacio, para después de un montón de mágicas analogías, regresar otra vez al Islam, con la Fátima madrileña, completando un círculo en el que nada es por casualidad. Ni siquiera las fotos...
Felicidades. Un abrazo, Jesús
Hola Jesús,
EliminarGracias por la acertada interpretación que haces de las "claves". En efecto, creo que pocas cosas son casuales y hasta las fotos tienen similitudes.
Un abrazo
Hola Antonio, qué curiosa la historia y procedencia del nombre de Fátima, siempre me descubres cosas totalmente desconocidas para mí.
ResponderEliminarMe ha encantado el post, pero me vas a permitir una pequeña discrepancia: dices que ahora "se cuestiona" la existencia de la medina... bueno, creo que la cuestiona una persona, pero de momento ni la mayor parte de los historiadores ni los organismos públicos, museos, etc. se han pronunciado (que yo sepa). En fin, disculpa...
un abrazo y ¡gracias!
Hola Mercedes,
EliminarEstoy totalmente de acuerdo con la puntualización y ya está corregida. La existencia de una mezquita principal junto al puerta de Sta. María está reclamando a gritos la existencia de una medina y barrios alrededor e incluso otras mezquitas. Un vistazo rápido a la topografía de la zona también lo explicaría. Para mi, hay un enigma en el tramo de muralla de la calle Factor donde la ladera queda intramuros y la colina queda extramuros. En términos defensivos es dificil de comprender.
Gracias por la aportación y un abrazo.