lunes, 18 de octubre de 2021

Carminho ¿Fado o magia?

 


Cuando surge la chispa, o quizá sea la magia, hay que registrarla de alguna forma. Por eso hoy queremos dejarla reflejada de nuevo en este blog que tantas satisfacciones nos dio y que, a su manera, ya tiene su propia vida.

En el contexto del Festival de Fado 2021, tuvimos la suerte de poder escuchar, nuevamente en Madrid, a Carminho, digo nuevamente porque es muy habitual verla por los escenarios madrileños.



En un Teatro Real lleno hasta la bandera y por fin sin restricciones de aforo, fue desgranando su último disco "María", que es una vuelta a sus orígenes, a sus raíces, a sus recuerdos. 






Además, tocó la guitarra eléctrica, cantó a capela (respaldada por el perfecto tiempo de reverberación del Real, todo un mito que es una realidad)



Pero la magia llegó cuando cantó, ya en el tiempo de los bises, La Violetera. Era imposible no emocionarse al escuchar su particular versión, con sus giros de fado, con la guitarra portuguesa, con sus contracciones del portugués, con sus suaves jotas y erres...




 
La Violetera por Carminho, en el Auditorio Nacional. 2020


Este cuplé, compuesto en 1914 por el universal maestro Padilla, tiene la peculiaridad de haber sido cantado por los mejores artistas de siempre, desde Rodolfo Valentino hasta Sara Montiel, pasando por Raquel Meyer. También la incluyó Charlie Chaplin en su película Luces de la Ciudad, aunque omitiendo a Padilla en los títulos de crédito.

Pero quizás lo más extraordinario de todo esto es que Padilla, además de ser un apasionado de la música lusa dedicando varias composiciones a Portugal (Sinfonía portuguesa y Romance de Portugal, estrenadas en París; Estudiantina portuguesa, fado-marchinha estrenado en Madrid; Menina baila el fado y Fado de mis amores, estrenadas en Buenos Aires) estaba casado con Lidia Ferreira, cantante portuguesa, a la que compuso varios temas como Lusitana y Campanas.

Ciento siete años después de componerse se repite la magia de una canción que encandiló al mismísimo Chaplin, ahora con la voz de Carminho y con el mismo acento que le pondría Lidia Ferreira a todas las canciones de su amor y compañero, el maestro José Padilla.