Dedicado a Ernesto de Sousa (1921-1988), artista multidisciplinario, pionero de las vanguardias de los años 40 a los 70. Creador del cineclubismo, fotógrafo, director de cine, fundador del "Novo Cinema" portugués, dos premios en el Festival de Cannes por "Dom Roberto", experimentalista en multimedia, crítico de arte y especialista en Almada Negreiros.
Ernesto de Sousa. 1977. Fuente: CEMES
Retomamos la búsqueda de la obra escultórica madrileña de Almada Negreiros donde la habíamos dejado. Una aciaga reforma del cine San Carlos después de la guerra, sustituyó los añorados paneles de la fachada por placas de mármol. Pero unos años antes...
Lisboa, 1935. Un niño de 14 años juega a hacer su museo imaginário recortando todas las reproducciones de imágenes que caen en sus manos.
Claro-oscuro. Retrato de Novais Teixeira y su familia. Almada Negreiros. |
De la revista Ilustração le llama la atención las reproducciones de una entrevista concedida al periodista exiliado en Madrid Novais Teixeira, el 16-12-1929. En el artículo se reproducían los paneles de la fachada del cine San Carlos de Madrid. Normalmente sólo le interesaba recortar las fotos, pero como esta vez tenía dos ejemplares de la revista, hizo un montaje con imágenes y texto, lo que fue decisivo, como veremos más adelante.
El niño es Ernesto de Sousa y este primer encuentro casual con la obra de Almada marcará parte de su vida profesional.
El niño es Ernesto de Sousa y este primer encuentro casual con la obra de Almada marcará parte de su vida profesional.
Ernesto de Sousa y José Almada Negreiros. Fuente: CEMES. |
En diferentes encuentros con Almada a lo largo de su carrera organiza múltiples eventos artísticos con él. También esbozan una idea cinematográfica que culminaría con la producción de una película de carácter independiente y costeada con la aportación de críticos, aficionados al cine y artistas plásticos portugueses.
Pintores y escultores de las más diversas tendencias dieron una obra, cuya venta en subasta, financió la película multimédia de título: Almada, Um nome de Guerra.
Comenzó a ser producida en 1969 y se estrenó en 1983 en la Fundación Juan March, en Madrid. Posteriormente fue presentado en la Fundación Miró, en Barcelona y el 11-09-1984 en la Fundação Calouste Gulbenkian. De ella dijo Ernesto:
Esta película será esencialmente reflexiva, sin subsidios oficiales ni paraoficiales, será el resultado de aquellos que aman a Almada, reconociendo en él, más allá de sus gustos personales, el mérito incuestionable de una personalidad y de una obra que marcan un tiempo y un destino en el panorama de la cultura portuguesa. Almada es una inmensa materia de estudio, hay en él un fondo de ideas de raiz profundamente modernas.
En junio de 1970 muere a los 77 años de edad José Sobral de Almada Negreiros.
Expresivas imágenes de Almada poco tiempo antes de su muerte en plena actividad creativa para la Fundación Gulbenkian. Fuente: CEMES. |
Ernesto decide inventariar la obra de Almada, para lo cual tiene que desplazarse varias veces a Madrid durante ese mismo verano de 1970.
En el Rastro consigue, en un lote de fotografías antiguas, alguna documentación y localiza los edificios que decoró Almada, aunque nada sobrevivió a la Guerra civil. Comprueba, como el propio Almada le había dicho, que los paneles de la fachada del cine San Carlos habían sido sustituidos por mármoles.
Regresa a Lisboa ansioso por volver a leer la entrevista que Novais Teixeira hizo a Almada con fecha de 1929 ¡que había recortado de niño! y descubre la palabra clave en la frase: os panneaux da fachada e do hall. Y del hall. ¡No había revisado esa parte del edificio!.
Vuelve a Madrid, esta vez acompañado por Isabel Alves (actual coordinadora de CEMES, Centro de Estudios Multidisciplinarios Ernesto de Sousa). Al llegar al cine San Carlos deciden actuar rápidamente, compran dos entradas en la taquilla y acceden al hall. Las paredes estaban empapeladas de carteles de películas. Palpando con la mano, Ernesto descubre un panel totalmente cubierto por carteles y pintado de blanco, luego los otros tres. El corazón se les salía del pecho por la emoción, cuenta Isabel Alves.
Hablando con el personal del cine consiguen bajar al sótano donde les dicen que hay algo. Allí estaban los restos de los ocho paneles de la fachada, uno de ellos totamente destruido.
Ernesto en el sótano del cine San Carlos con los paneles exteriores. Fuente: CEMES |
Entre la documentación que le había enseñado Almada, la encontrada en el Rastro con dos series de reproducciones, de antes y después de ser pintados los paneles, y la que le facilitó después el propietario del cine, sólo faltaba documentar los cuatro paneles del hall.
Programa-díptico para la inauguración del aparato sonoro delcine San Carlos diseñado por Almada con temas idénticos a los paneles producidos para la ocasión. |
No existía documentación sobre estos últimos al haber sido acabados en fecha límite para la inauguración del nuevo aparato sonoro. Tras varias gestiones con el propietario, Ernesto consigue fotografiarlos.
Panel Jazz. Situado en el hall del cine. Dedicado al género musical. Fuente: CEMES. |
El Gato Félix, otro de los paneles del hall dedicado al género de la animación. |
De regreso a Lisboa, Ernesto se encuentra con Manuel de Brito (1928-2005), conocido coleccionista y marchante de arte, a quien de buena fe, confía su hallazgo. Ambos están de acuerdo en que es necesario arriesgar todo para salvar lo que resta de los olvidados paneles y emprender una importante operación en defensa y recuperación del patrimonio portugués.
El Sr. Esquerro, propietario del cine, era un personaje muy curioso. Coleccionaba información de todos los modelos de aviones comerciales que iban saliendo y en los cuales viajaba. En julio de 1971 se entrevistan con él Ernesto, Manuel de Brito y un abogado para tratar de la compra de los doce paneles.
A pesar de las buenas expectativas, el propietario del cine se resiste a la oferta. Había recibido noticias recientes de Lisboa con la sensacional venta en subasta del Retrato de Fernando Pessoa de Almada en enero de 1970 por 1.300.000 escudos de la época. En un periódico español se afirmaba que las dos personalidades más importantes del Portugal contemporáneo eran Salazar y Almada. Y además, por una filtración de lo que estaba ocurriendo, había recibido ya otra oferta mejor de compra.
Se interrumpen las negociaciones hasta Septiembre de 1971. Ernesto vuelve solo a Madrid con una carta de Manuel de Brito conteniendo la última propuesta. En una comida donde se crea una gran empatía entre ellos, el Sr. Esquerro accede a la venta de los paneles, no sin antes pedirle a Ernesto que le aclarase una duda que lo martirizaba: ¿Cómo era posible que Picasso fuese, al mismo tiempo, una gloria nacional y un comunista?
Panel Persecución de inspiración futurista. Situado el primero de izquierda a derecha en la fachada. Fuente: CEMES. |
Panel Variedades, inspirado en la película homónima del alemán E. A. Dupont (1925).Situado el tercero de izquierda a derecha en la fachada. Fuente: CEMES. |
Panel Dancing. Situado el quinto de izquierda a derecha en la fachada. Fuente: CEMES. |
Panel Charlie Chaplin dedicado al cine mudo. Situado el séptimo de izquierda a derecha en la fachada. Fuente: CEMES. |
Panel El beso en el sótano del cine San Carlos.
Situado el octavo de izquierda a derecha en la fachada.
Fuente: CEMES.
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Nota: El cuarto panel, del que no hay reproducción, debe ser el que se encontró totalmente destruido. Observando la foto del conjunto de fachada, con un personaje en penumbra subiendo una escalera y persiguiendo a otro, se puede deducir que estaba dedicado al cine negro.
Panel no documentado situado el cuarto de izquierda a derecha en la fachada. |
Finalmente los ocho paneles exteriores viajan a Lisboa en mayo de 1972 mientras que los cuatro del hall lo hacen en agosto del mismo año con la participación de Isabel Alves.
En enero de 1973 entran en el Instituto José de Figueiredo para ser restaurados, seis años después Ana Paula Abrantes emite un informe sobre el estado de la restauración. Quedan indebida, aunque legalmente, en propiedad del marchante Manuel de Brito.
Desde Pessoas en Madrid nos preguntamos dónde acabó la meritoria operación en defensa y recuperación del patrimonio portugués. Parece ser que en manos privadas.
Desde Pessoas en Madrid nos preguntamos dónde acabó la meritoria operación en defensa y recuperación del patrimonio portugués. Parece ser que en manos privadas.
Instalación del panel Jazz (díptico) en el Museu do Chiado. Lisboa, 1994 |
Con motivo de la reinauguración del Museo Nacional de Arte Contemporáneo, Museu do Chiado en 1994, los paneles ya restaurados son expuestos por primera vez al público, no habiéndose podido encontrar el catálogo de la exposición ni publicación alguna y perdiéndose por segunda vez el rastro de tan fascinantes paneles.
Toda esta vivencia llena de luces y sombras es recogida en un libro de culto escrito por Ernesto de Sousa en 1983 titulado Re Começar Almada em Madrid.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
José Almada Negreiros. Su obra escultórica madrileña, dos veces perdida (III).
Reestreno de "Almada, um Nome de Guerra" en Oporto.
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Agradecimientos a:
Isabel Alves, por su valiosa información de primera mano.
CEMES. Centro de Estudios Multidisciplinarios Ernesto de Sousa.
BIBLIOGRAFÍA
Re Começar - Almada em Madrid. Ernesto de Sousa. Imprensa Nacional-Casa da Moeda, 1983
Almada Negreiros. Fotobiografías século XX. Dir. Joaquim Vieira. Círculo de Leitores, 2001
P.E. Después de cerrar este post, el amargo sabor de boca que nos quedó se ha vuelto dulce de repente, como si Almada quisiera Recomenzar de nuevo en Madrid.
Siguiéndole la pista por internet al marchante y coleccionista de arte Manuel de Brito, una tesis doctoral sobre museología nos ha llevado hasta el paradero actual de los añorados y, como habéis visto, fascinantes paneles: El Centro de Arte Manuel de Brito (CAMB).
¡Están localizados! ¡Y muy cerca de Lisboa!
Hay que hacer un viaje y tomar unas fotos, si es posible. Os lo contaré en breve.
¿Y dicen que segundas partes nunca fueron buenas? Craso error.
ResponderEliminarEsta entrega con intriga, ha sido fascinante por su carga detectivesca y no deja de ser curioso que de todos los paneles del San Carlos, el único desaparecido sea el que representaba al "cine negro".
Fantástico trabajo, Antonio, y por lo que anuncias en la postdata, con final presumiblemente feliz. Ojalá se vean recompensados los esfuerzos de Ernesto, Isabel y los tuyos propios, consiguiendo recuperar esa impagable obra de Almada.
Un abrazo.
Gracias Manuel, no había caido en lo premonitorio de que el panel destruido fuera el del cine negro. Veremos cómo está el resto en su nuevo paradero.
EliminarMe ronda por la cabeza una idea quijotesca: Los paneles ya no pueden regresar a Madrid pero sí una reproducción de ellos...
Un abrazo.
¡Enhorabuena Antonio! por el artículo y por el hallazgo. Has hecho un trabajo estupendo.
ResponderEliminarQué bonitos debían ser los paneles cuando estaban en el cine... espero podamos ver esa tercera y feliz parte pronto.
saludos
Gracias Mercedes, esta es una de las histórias bonitas que me motivó a abrir el blog. La tercera parte no puedo hacerla hasta después de Semana Santa, que iré por allí.
EliminarAbrazos.
Hola a todos.
ResponderEliminarMagnífico trabajo. mi nombre es David Sánches y le escribo desde ¿Donde están los cines de Madrid? un blog dedicado a la recuperación de la memoria de aquellos cienematógrafos que plagaron la capital y hoy en día tristemente han desaparecido. El cine San Carlos para mí es una de mis preferidos, y por supuesto había oido y visto mucho acerca del tema de los paneles decorativos de Negreiros, pero jamás pensé que se habían recuperado. Supongo que para elevorar toda esta información revolverian mucho y encontrarian algo, por eso me pongo en contavto con usted. ¿Encontraron alguna imagen del interior del local? Me sería de gran ayuda, o incluso alguna exterior de su última etapa como cine.
Les rogaria que se pusieran en contacto conmigo a través de laciudadlineal@yahoo.es
Un saludo y felicidades por su trabajo.