Se formó en las escuelas de Bellas Artes de Lisboa (teniendo como patrono a Cândido Sotto Mayor, fundador del Banco Sotto Mayor) y en la Real Academia de San Fernando de Madrid, donde fue alumno de Joaquín Sorolla y compañero de Salvador Dalí.
Durante los seis años que pasó en Madrid, desde 1917 hasta 1923, formó un estudio con los escultores José Planes y José Clara y con veintiún años participó en la muy comentada exposición colectiva del Palacio de las Artes de 1918.
Años más tarde regresaría a Madrid con motivo de sus dos grandes exposiciones individuales de 1930, en el Hotel Ritz y en el Lyceum Club, con sede en la Casa de las siete chimeneas.
Pero es en 1923, tras finalizar su formación académica y vivir su personal experiencia cultural madrileña, cuando organiza su primera gran exposición individual en la Universidad de Coimbra, seguida por la celebrada en el Gremio Literario de Lisboa, de 1924.
Durante el periodo madrileño formó parte activa de la vida artística y literaria de la ciudad junto a Sorolla, Vázquez Díaz, Solana, Dalí, en la orteguiana Revista de Occidente o asistiendo a las tertulias del Ateneo de Unamuno y Azaña, a la de Granja del Henar de Valle Inclán y muy especialmente a la del Café Pombo donde fue presentado por Ramón Gómez de la Serna como el representante del romanticismo portugués en España.
Durante el periodo madrileño formó parte activa de la vida artística y literaria de la ciudad junto a Sorolla, Vázquez Díaz, Solana, Dalí, en la orteguiana Revista de Occidente o asistiendo a las tertulias del Ateneo de Unamuno y Azaña, a la de Granja del Henar de Valle Inclán y muy especialmente a la del Café Pombo donde fue presentado por Ramón Gómez de la Serna como el representante del romanticismo portugués en España.
Su presencia en Pombo sería el feliz preludio de la llegada del gran José Almada Negreiros en 1927, cuatro años después de la marcha de Guilherme Filipe.
Desde Madrid fue a Toledo donde pasaría una larga temporada con el caricaturista Luis Bagaría.
Pero, ¿Por qué fue tan comentado su estreno madrileño en la exposición colectiva del Palacio de las Artes de 1918 en el Retiro?
Con ocasión de la exposición, nuestro pintor decidió comprar el lienzo más grande del mundo para retratar a Salomé. Rectificaba siempre a Ramón porque no se trataba del cuadro más grande sino del lienzo más grande. Como quiera que al llevarlo a la sala no cupo por la puerta, decidió colgarlo de un árbol frente al edificio. La prensa madrileña se hizo eco de tan singular acontecimiento que también fue comentado por el rey Alfonso XIII, quien a la salida de la Exposición dijo: Un acto de rebeldía lusitana muy curioso.
En 1922 prepara su primera gran exposición individual en Coimbra y la prensa de su prestigiosa Universidad edita un soberbio catálogo para la ocasión. El catálogo fue prologado por grandes figuras del mundo de la cultura peninsular como Eugénio de Castro, Virgilio Correia, Ramón Gómez de la Serna, Correa-Calderón, Afonso Duarte, António Ferro, Mário Saa, João Ameal y António de Sousa.
El texto que nuestro lusófilo Ramón dedica a Guilherme Filipe es casi una greguería, la reproduzco, al pie de la letra, extraída del citado catálogo:
GUILHERME FILIPE
(El temerario)
Guilherme Filipe es el representante de ese romanticismo portugués brumoso y difícil con que se inician las adolescencias en Portugal.
El tiene una gran aspiración, y eso le ciega y le arrebata y le retuerce, falto de medios para realizarla.
El no reflexiona, no puede reflexionar y mezcla en su gran paleta, la mas imensa paleta de la tienda, los colores de su intusiasmo, que, ¡Ay!, no son muchas veces los colores de la realidade ni los del ideal.
Desde que se presentó por primera vez en Pombo este joven pintor, yo le presento a todo el mundo:
—Guilherme Filipe, el representante del romanticismo
portugués en Espana.
Porque, en efecto, su tipo, su cabeza un poco echada hacia atrás, su corbata muy subida sobre el blanco de su cuello, sus miradas de hombre que se sacude la melena hacia la nuca, todo en él eran cosas de aire romántico.
Con esa habla portuguesa, suave y sibilante, nos contava sus proyectos. Estava enamorado del tipo de Salomé, e iba a realizarlo. Había comprado para ello el lienzo más grande del mundo, que los constructores habíam tenido que izarlo como um aeroplano hasta el amplio ventanal del estudio, porque por la escalera no era posible hacerle pasar.
—He aqui el pintor del quadro más grande del mundo, le presente desde entonces a todo el mundo, y el portugués inteligente que sabia que no había ironía en nuestras palabras, replicaba con el mismo tono, sonriendo siempre:
—No el quadro más grande, sino tal vez el lienzo.
Yo tengo presente siempre ante todo portugués que veo el aire cordial en que crée respirar, el optimismo que ensancha su pecho, la ilusión quele embarga. Se creen en su país en el mismo ambiente reservado e incontaminado de su Pátria.
— Hay que tranquilizarles por lo tanto y tratarles con cuidado como quien evita que se enteren de una mala noticia que tarde o temprano tienen que saber: que el mundo no es como su país.
Guilherme Filipe es ya uno de nuestros artistas, un camarada. Vive fraternalmente entre los artistas españoles, comparte con ellos el estudio que
ya tenían decorado con sus viejos diseños y las fotografías de sus admiraciones, e improvisa con ellos, esa modesta colación de trapenses que los artistas españoles preparan en sus hornillas de gas. Sabe ya como ellos mondar patatas y hacer un arroz con el aliño necesario. ¡Qué ricos potajes llenos de la gallina de la Esperanza!,.
¡Bah! Siempre el plato que comen está caliente y hay una buena hogaza para acompañarle, y aún los días nublados los jóvenes luchadores tienen una luz de canela fina en los altos estudios.
Lo último que ha pintado Filipe en su vida de estudio y observación, ha sido um café cantante lleno de ambiente, todo bien de luz y de perfil; todo vuelte y atento al lejano escenario en que la cupletera se mueve de un lado a otro jugando su falda de vuelo, cuyos quatro grandes pliegues se mueven rigidamente al andar.
Esa obra me ha parecido bien; pero mirándola me ha distraído de la contemplación; pensar en Filipe, con su tipo romántico, su tipo de Garrett
adolescente, pintando en el ambiente del café cantante, sin darse cuenta de las miradas de perro de presa — con el pelo de la ceja caído sobre el ojo — de los carreteros que suelen llenar esos cafés, y sin fijarse en la mirada compasiva y canalla de las mujeres que bajan entre el público con sus mantones de Manila ajados y sus cataneses demasiado cañis y demasiado agudos y con alas demasiado afiladas.
Filipe, sin enterarse, creyéndose en el ambiente glorioso de sus sueños, pinta en estos ambientes llenos de descreimiento y cinismo. El busca lo fuerte, y como gran romántico, está envuelto en su romanticismo.
Entre sus primeros quadros, demasiado outum'nales y vespertinos y este ultimo que acabo de ver, hay una gran diferencia.
La realidade ha tenido en la oscura y hermética cámara escura de su alma, una reproducción firme, y esa perspectiva justa que tan dificilmente llevan a sus quadros los pintores.
Guilherme Filipe así como antes andaba de chaquet y ahora ha comprendido y se pone la humana y simpática americana, ha variado también en arte, orientándose en un sentido más campechano para la realidade.
Esperemos de él una obra digna y caballerosa.
Madrid de 1921.
A continuación, el propio pintor cerraba el catálogo con un texto titulado PALAVRAS. En él evoca con gran cariño sus vivencias madrileñas
(...) Só em Madrid passei momentos que a minha sensibilidade não esquecerá nunca. Ali encontrei (...)
que podremos leer íntegramente (y traducida) en la segunda parte de este artículo.
BIBLIOGRAFÍA:
PRIMEIRA EXPOSIÇÃO DE GUILHERME FILIPE EM COIMBRA. Imprensa da Universidade de Coimbra. 1922
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Guilherme Filipe (y II)
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La primera parte es magnífica.
ResponderEliminarQuedo a la espera de la segunda.
Rafael
Hola Rafael. Muchas gracias por el comentario. ¡Lástima que las imágenes sean en blanco y negro! pero es que por aquella época las imprentas hacían lo que podían. Adelanto que la segunda parte tendrá color.
ResponderEliminarEste domingo voy a tu pueblo de adopción a unas jornadas de puertas abiertas para ver las excavaciones del yacimiento visigodo de la Cabilda. Por si te interesa, el Portal de las Jornadas es: http://arcg.is/1E4WeWt
Un abrazo
Hola Antonio. Curioso personaje y curiosa pintura. Lo de la exposición en El Retiro, colgando el cuadro de un árbol, es una acción singular.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola José. Debió ser bastante comentado el gesto que tampoco le pasó inadvertido a Alfonso XIII. Hoy en día se podría considerar una "instalación" y seguro que no pasaría nada.
EliminarGracias por tu comentario y un abrazo.
¡Me tienes en ascuas, Antonio,...! ¿Qué encontró en Madrid?. En serio, espero la segunda parte con inquietud, pues las relaciones entre estos intelectuales ibéricos tenían múltiples facetas. He repasado la entrada de António Ferro, que me lleva a Fernanda de Castro ( por la que tengo debilidad y que tendría una portada en tu blog con esos preciosos ojos azules..., además de poeta y pedagoga ). El estilo y los temas que nos muestras de Guilherme Filipe me recuerdan a Gutiérrez Solana, ... Vamos, que nos ha ganado con estas "Palavras" que dice de Madrid.
ResponderEliminarYo también quedo a la espera.
¡Feliz entrada veraniega y visigoda!.
Teresa, me encanta este tipo de comentaros tuyos. El post te lleva a otro personaje que, a su vez te recuerda otro. A continuación me tienes investigando tu pista que, seguro, tiene mucha tela que cortar para sacar un excelente post. ¡Estos momentos no tienen precio!
ResponderEliminarLas influencias de Solana y otros en Guilherme son evidentes hasta que consiguió un estilo muy propio como verás en la segunda parte...
Teresa, pásate, por favor, por el post "Madrileños en Lisboa" (que encontrarás en siglo XXI) y lee el reciente comentario de una lisboeta. Te gustará.
Gracias mil y un abrazo.
Natural de uma aldeia, da Beira Litoral de portugal,vizinha da aldeia de Fajão cedo me senti curioso da vida e obra de Guilherme Filipe. Fiz para a Televisão de Portugal (RTP) um pequeno documetário em video onde destaquei algumas obras dele,pricipalmente uns quadros pouco conhecidos que decoram uma Capela (da Srª da Guia) da sua terra (Fajão ) Por isso me encantam todos estes comentários.
ResponderEliminarNatural de uma aldeia, da Beira Litoral de portugal,vizinha da aldeia de Fajão cedo me senti curioso da vida e obra de Guilherme Filipe. Fiz para a Televisão de Portugal (RTP) um pequeno documetário em video onde destaquei algumas obras dele,pricipalmente uns quadros pouco conhecidos que decoram uma Capela (da Srª da Guia) da sua terra (Fajão ) Por isso me encantam todos estes comentários.
ResponderEliminarOlá Armenio. Muito obrigado pelo seu comentario e os dados que aporta sobre a obra de Guilherme Filipe.
ResponderEliminarUm abraço
Muito bom dia.Guilherme Filipe foi companheiro de minha Mãe durante sete anos.Minha Mãe era natural de Nazaré,pintou diversos quadros com ela e é com imensa alegria que hoje pude saber mais sobre ele.
ResponderEliminarMuito obrigado pelo seu interesante comentario.
EliminarAbraço
Sou sobrinha neta deste belissimo pintor, ele era irmao da minha avó paterna e sim comfirmo que está sepultado na aldeia de fajao e o poema de Miguel Torga de quem era muito amigo cobre a lage da sepultura do meu tio.Bem hajam a todos.
ResponderEliminarSou sobrinha neta deste belissimo pintor, ele era irmao da minha avó paterna e sim comfirmo que está sepultado na aldeia de fajao e o poema de Miguel Torga de quem era muito amigo cobre a lage da sepultura do meu tio.Bem hajam a todos.
ResponderEliminarEste senhor gande homem é meu tio avô, era irmão da minha avó paterna. E sim aproveito aqui que o meu tio esta sepultado no cemitério de fajao onde ele nasceu e sim na campa dele tem uma despedida escrita por Miguel Torga cumplices de uma longa ami zade.
ResponderEliminarMuito obrigado pelos dados aportados.
EliminarAbraço
Tenho em minha casa um quadro deste pintor. Chama-se a Costureira da Nazaré. É uma bela obra dos anos 20 do século passado. Tenho procurado nos últimos anos mais informações e curiosidades sobre este grande artista português.
ResponderEliminarOlá Pedro,
EliminarPode sentirse muito orgulhoso por ter em casa um quadro de Guilherme Filipe. Deve ser muito evocador...
Obrigado pelo comentario e um abraço