martes, 26 de noviembre de 2013

Fernando Pessoa en Madrid



En estos tiempos de crisis, de desasosiego, en los que la clase dirigente apuesta por un modelo de desarrollo del tipo Las Vegas a costa de lo que sea, donde se considera que el patrimonio histórico es una losa para el crecimiento económico (sic), donde la pervivencia del estudio de las humanidades en las escuelas se pacta -que no debate- en los pasillos de las sedes parlamentarias, donde no interesa que se piense y donde ya se oyen lamentos porque el turismo viene menos a nuestra Comunidad, ha  llegado a Madrid, por unas horas, al menos en espíritu, Fernando Pessoa.

Sosegadamente, de la mano de las actividades de una XI Mostra Portuguesa que apuesta por el diálogo cultural, se han reunido en una acogedora sala de tamaño medio, con asientos apilables, llegados desde Lisboa y Palma de Mallorca, dos grandes intelectuales simplemente para hablar de Pessoa. Alrededor de ellos un público muy variado, desde diplomáticos hasta estudiantes, pero todos con el mismo brillo en los ojos que da la sed de cultura, el placer de querer aprender, de saber más. No había políticos.

Se habló de la última edición traducida al español del Libro del desasosiego, en el que Pessoa trabajó toda su vida. Es una obra inacabada e inacabable, un universo entero en expansión cuyo valor literario y vital es infinito. En sus páginas está la representación de todo un mundo, como ocurre en la obra de otros escritores renovadores como JoyceKafka, por cierto, todos ellos  pertenecientes a las periferias de esta Europa centralizadora. No vimos políticos.

Se quiso saber más de los heterónimos y los semi-heterónimos pessoanos (como este Bernardo Soares, falso autor del libro, que es, según Pessoa, "un semi-heterónimo porque no  siendo mía la personalidad, es, no diferente de la mía, sino una simple mutilación de ella"), de la presencia de la locura en el arte y de la necesidad de conocer las múltiples personalidades que podemos llegar a ser. No había políticos.

Se expuso una interesante primicia sobre la hipotética amistad entre Fernando Pessoa y Jorge Luis Borges, basada en las entrevistas dadas por este último en Lisboa. Se recordaron los desencuentros entre PessoaUnamuno, con las lenguas como tema de fondo. El contacto existente entre un joven Pessoa y Ramón Gómez de la Serna y el deseado, nunca ocurrido y que tantas cosas habría cambiado, entre Pessoa y Federico García Lorca. No vimos políticos.

Entre muchos más temas, se abordó el de la decadencia y el posterior Regeneracionismo de comienzos del siglo XX. En Portugal, Pessoa y muchos otros intelectuales se pusieron manos a la obra encabezando los movimientos de vanguardia. Estaba todo por hacer, comenzando por la que debía ser la nueva clase dirigente, por las élites. Si a la aristocracia de la sangre le había sucedido la del dinero, entonces era el momento de que dirigiera la élite del pensamiento. Para Pessoa serían los poetas, para Ortega y Gasset, desde España, los filósofos. Ninguno andaba desencaminado y, ¡naturalmente!, no asistió ningún político.

Cerró la charla un colofón de lo más lusófilo posible al recordarnos que si Luis Vaz de Camões había inaugurado la literatura de la edad moderna con la epopeya Os Lusiadas (1572), si agotada ya la era moderna, Fernando Pessoa es el último gran representante de este ciclo literario, ahora le tocaría, otra vez, a un poeta portugués abrir el nuevo periodo renovador del pensamiento en Europa. Se abrió una ronda de preguntas entre un público interesado y ávido por conocer.

Texto: Antonio Iraizoz      

8 comentarios:

  1. Preciosa crónica, Antonio. Muchos puntos interesantes, que sin duda mereció la pena escuchar. Lo cuentas con mucha intensidad, se nota cuánto disfrutaste. Y también has hecho un bello homenaje a la cultura, tan importante para las sociedades, y hoy tan poco valorada por quien debería potenciarla, muchas gracias.

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    1. Hola Mercedes, muchas gracias por el comentario y por compartir conmigo lo que creo que es una preocupación cada vez mayor por parte de muchos.
      Lo de Pessoa era el pretexto para expresar mi inquieto estado de ánimo y querer aportar por la red un granito de arena en este panorama tan desolador. Menos mal que vemos todos los días, a través de muchos blogs, cómo algo se está moviendo. No podemos ni debemos quedarnos quietos a la hora de defender la cultura.
      Abrazos

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  2. Hola Antonio:
    Comparto todos los puntos que planteas en esta brillante crónica- reflexión. Lamentablemente yo soy muy pesimista y creo que la cultura está siendo seriamente amenazada.

    Un abrazo

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    1. Hola Jesús,
      Desde luego ya no hacen falta más pruebas para certificar la amenaza a la cultura pero hay que decirlo, concienciar de la gravedad de ello y tratar, como sociedad civil que somos, de evitarlo entre todos.
      Gracias por tu reflexión y un abrazo

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  3. Hola Antonio,
    ¡ Mejor que los políticos no aparecieran por allí !.
    Un artículo muy profundo, muy bien escrito, muy verdad, muy reflexivo, ...estos políticos no alcanzan el nivel intelectual necesario para entenderlo.
    Felicidades por la parte que te toca en la marcha de esta Mostra Portuguesa y no os desaniméis si algún acto no ha estado todo lo concurrido que se merecía.
    Muchas gracias por la reflexión.
    Un abrazo.

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    1. Hola Teresa,
      Efectivamente, yo no los echaba de menos, pero me parece imprescindible que aspiremos a la excelencia en clase dirigente y para eso es necesario volver a dar importancia a las humanidades.
      Este año la asistencia a los actos de la Mostra ha sido mediana, si bien, el miercoles hubo llenazo en la sala Galileo para oír a la fadista Cuca Roseta (juventud, voz, belleza, elegancia, clase...¡lo tiene todo!) mientras que los experimentos de fusión, desde mi punto de vista, no han funcionado nada bien.
      Gracias a ti y un abrazo

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  4. Magnífica bitácora. Qué pena no haberla encontrado hace años. A cada paso me encuentro con el uso incorrecto de "España" para referirse a sólo este lado de la frontera, lo que me pincha, pero que se le va a hacer. Gran bitácora. Interesantísima.

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    1. Hola Miguel,
      ¡Bienvenido al blog!
      Ya me gustaría que este trabajo ayudase a usar más correctamente el término España ya que, según Almeida Garret, "españoles somos y de españoles nos debemos preciar todos los que habitamos en la península", Camões pone en boca de Baco al aludir a los portugueses como "Huma gente fortissima de Hespaña" y Menéndez Pidal y Sánchez Albornoz...
      Muchas gracias por tus generosas palabras.
      Un saludo.

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