Fernando Pessoa regresa a España. La única vez que pisó territorio español en vida tuvo lugar en 1902 en el Puerto de la Luz en las Palmas de Gran Canaria, de paso en un viaje hacia el África oriental. Ahora se expone desde el viernes 13 junio y hasta el próximo 24 de agosto su obra, su pensamiento y sus relaciones con intelectuales españoles.
Si bien Fernando Pessoa (1888-1935) nunca visitó España, sí se interesó por sus contemporáneos españoles: mantuvo contacto con algunos escritores andaluces y polemizó con Miguel de Unamuno por su obra Por tierras de Portugal y de España. También dedicó parte de su esfuerzo literario en escribir sobre España dentro de un contexto ibérico.
La primera traducción al español del autor lisboeta data de 1923. Sin embargo, su fama no cobraría fuerza hasta mucho después de su muerte, gracias a la publicación de una antología de su poesía realizada por Octavio Paz en 1962. Desde aquel momento, Fernando Pessoa fue un referente para muchos autores españoles.
En la Sala Hipóstila, podemos descubrir el legado del autor a través de numerosos libros, cartas y textos que se conservan en la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Nacional de Portugal y otras instituciones culturales de ambos países.
La exposición Fernando Pessoa en España tiene como objetivo fundamental, en palabras del comisario Antonio Sáez Delgado, profesor de la Universidad de Évora, matizar una información que se ha ido trasladando década a década durante mucho tiempo y es la idea de que Fernando Pessoa nunca se interesó por España, de que vivía de espaldas a ella e incluso desdeñaba la cultura española. Para conseguirlo, la muestra analiza la relación personal de Pessoa con España y la historia de su obra en el país.
Podemos conocer la primera piedra angular de la recepción de Pessoa en España, como es la traducción que se hizo de algunos de sus poemas en el diario onubense La Provincia, en 1923, cuando Rogelio Buendía (su traductor) inaugura la presencia del lusitano en España a través de sus textos. Esta recepción cobrará una especial importancia tras la muerte del poeta, gracias a las primeras traducciones de Ángel Crespo en los años cincuenta, de la célebre antología de Octavio Paz en los años sesenta y de las ediciones de los setenta y posteriores, que hacen de Pessoa el autor portugués del siglo XX por antonomasia y uno de los escritores más leídos en cualquier idioma.
El otro comisario de la exposición, el profesor de la Universidad de los Andes, Jerónimo Pizarro, ha señalado la labor “casi arqueológica de búsqueda en los míticos baúles de Pessoa para rescatar todo lo que pudiéramos encontrar sobre España, así como en su biblioteca personal, que, aunque en la mayoría son libros que pasan por el español y portugués también destaca el inglés”. Pessoa mantuvo relaciones tanto directas como a través de misivas con varios escritores españoles como Miguel de Unamuno, Adriano del Valle, Rogelio Buendía, Isaac del Vando-Villar e Iván de Nogales.
Su obra recoge desde cartas astrales a libros, documentos y apuntes pero, como ya se ha comentado, fue a partir de 1962, con la publicación de una antología de sus poesías preparada por Octavio Paz cuando entró con más fuerza en España.
La directora de la BNE, Ana Santos Aramburu, manifestó al presentar la exposición en rueda de prensa su satisfacción por haber traído la muestra a la BNE. “Esta exposición se pudo ver por primera vez en 2013 en la Biblioteca Nacional de Portugal y había que intentar traerla a nuestro país”.
El próximo día 26 de junio se celebrará una mesa redonda, La recepción de Fernando Pessoa en España (26 de junio, a las 19 horas), que contará con la intervención de Jesús Munárriz, Pilar Gómez Bedate y uno de los comisarios de la muestra, Antonio Sáez Delgado.
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Fuente de texto e imágenes:
Biblioteca Nacional de España
Hola Antonio:
ResponderEliminarLa exposición pinta muy bien. Es una suerte tenerla aquí apenas un año después de celebrarse en la Biblioteca Nacional de Portugal. Espero que sea todo un éxito y que consiga poner fin a esa falsa creencia de que Pessoa casi no tuvo interés por España. Las imágenes con las que ilustras el reportajes son buenísimas. Enhorabuena.
Abrazos, Jesús
Hola Jesús, gracias por el comentario. Yo también tenía esa falsa creencia hasta que descubrí el libro "Iberia. Introducción a un imperialismo futuro" (ensayo que no tiene desperdicio, incluso habla de la conveniencia de la monarquía en España). La mesa redonda del 26 promete ser interesante.
EliminarUn abrazo
Hola Antonio, ¡esperaba con interés tu post sobre esta exposición! muchas gracias por dar tu visión, realmente parece interesante. Además, las expos de la BNE suelen ser muy buenas, iremos a verla.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mercedes, gracias por tu comentario. Yo iré a la mesa redonda del día 26. Me gusta mucho oír hablar sobre Pessoa, pienso que su concepto de modernidad está plenamente vigente y su pensamiento continua asombrándome.
EliminarUn abrazo
Antonio, qué susto me has dado cuando he leído que Pessoa regresaba, ¡es broma! Ya me extrañaba a mi que se te pasara por alto esta exposición, máxime cuando abre la expo la pintura de cabecera de tu blog, ¡también es broma!
ResponderEliminarNunca he sido fan de Pessoa pero, como dice Mercedes, la BN hace tan buenas exposiciones que habrá que ir a verla.
Un abrazo desde Fresnedillas de la Oliva, ¡es que no paro!
Es curioso que han reproducido la segunda versión de la pintura que Almada hizo de Pessoa, simétrica a la primera. Les preguntaré el motivo, para meter bulla. Y hablando de bulla, como no eres fan de Pessoa, te pregunto ¿tampoco de Alberto Caeiro, de Álvaro de Campos, de Ricardo Reis, de Bernardo Soares, de Vicente Guedes, de Alexander Search, de Antonio Mora y 18 más que tengo en una lista, todos completamente diferentes entre sí? Hace poco, después de estrenarme con Bernardo Soares, sin ningún éxito, pregunté al mayor especialista en España por dónde empezar a leer Pessoa y me dijo sencillamente que por su biografía. Le haremos caso.
ResponderEliminarBuena estancia en Fresnedillas, desde ahí se debe ver mejor el firmamento.
Gracias por el comentario y un abrazo
Tengo que admitir que leer un ensayo filosófico como El libro del desasosiego, no es como para disfrutar de Pessoa. Como literatura, una maravilla, pero hay que reconocer que no es lectura de entretenimiento. Quizá tenga que leer algo de alguno de sus, dicen, 72 heterónimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues hemos sufrido el mismo percance porque también empecé por El libro del desasosiego, de Bernardo Soares y se me atragantó completamente. Nada que ver con lo que hacen en las escuelas con los alumnos. Van viendo, resumidamente, las diferencias entre un heterónimo y otro hasta que alguno te engancha. Así todo portugués lleva en el corazón "un pessoa". Este verano meto en la maleta su biografía y Dios dirá.
EliminarAbrazos
Hola Antonio:
ResponderEliminarNo sabía que en las escuelas enseñan a Pessoa jugando a identificarse con alguno de los muchos Pessoas que el propio Pessoa se sentía según el día ( ¿ no tenemos todos más de una personalidad ? ).Otro dato que me confirma que el sistema educativo portugués, todavía, es un poco mejor que el español.
¡Qué manía le tenéis al Libro del Desasosiego!. Es mi preferido: un truco es leerlo a " bocadinhos ".¡ Ánimo y a la maleta con él !.
Un abrazo de una heterónima de Teresa.
Bueno Teresa, lo has pintado muy bonito, como un juego, eso ya dependerá de la gracia que tenga cada profesor. El libro del desasosiego lo tuve una temporada de libro de cabecera y en vez de quitarme horas de sueño, como ocurre cuando un libro te engancha, me inducía al sueño y casi no tenía tiempo ni de apagar la luz. Espero que me perdonen los fans, que sois muchos. Hoy es la mesa redonda en la BN a las 19 h. ¡Anímate!
EliminarGracias por el comentario y un abrazo.