INTRODUCCIÓN
El final de esta historia no es tan feliz como uno quisiera. Nos consuela el pensar qué hubiera sido de los restos de aquellos ocho bajo-relieves de Almada Negreiros en los sótanos del cine San Carlos de Madrid de no haber sido rescatados por Ernesto de Sousa en los años setenta, con la colaboración de Isabel Alves. Seguramente habrían acadabo en un vertedero de escombros. El mismo destino hubieran tenido los cuatro paneles menos documentados que decoraban, aunque ya mimetizados con el blanco de la pared, el vestíbulo de dicho cine al reconvertirse en la popular macro-discoteca actual. La primera pérdida de la obra escultórica de Almada en Madrid quedaba, de esta manera, resuelta.
Ernesto en el sótano del cine San Carlos con los paneles exteriores. Fuente: CEMES |
Pero repasemos los hechos de esta peculiar historia. Ernesto de Sousa vio la oportunidad de trasladar de España a Portugal una obra de arte española, aunque de autoría portuguesa, sin demasiados impedimentos. Contó incluso con el beneplácito de un propietario poco interesado en arte moderno.
Por aquella época de gobierno autocrático, el Ministerio de Cultura portugués no se habría interesado en tal adquisición, pero Ernesto pensó en la prestigiosa Fundación Calouste Gulbenkian como un comprador seguro. Su magnífica colección de arte de vanguardias se vería así ampliada junto al colosal panel de Almada que ya poseía.
Panel Começar de Almada Negreiros en la entrada de la Fundación
Gulbenkian. Su última gran obra, resumen de su teoría numerológica.
Lisboa, 1968. Fuente: Gulbenkian
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Detalle del panel Começar, grabado en piedra caliza y pintado. 12,87x2,31 m. Fundación Gulbenkian. Lisboa, 1968. Fuente: Gulbenkian |
Además, y ya de paso, cumpliría un intimo deseo muy arraigado entre una amplia generación de intelectuales portugueses de ganar una batalla a "los castellanos", como él mismo confesaba en su libro Re-Começar Almada em Madrid.
El gran error de Ernesto estuvo en la financiación de la compra y de la compleja operación técnica de desmontaje y traslado desde Madrid. Para la compra contó con el marchante Manuel de Brito, hombre de negocios hecho a sí mismo y el desmontaje y traslado lo financió él mismo. Pactaron repartirse estos últimos gastos una vez fuesen restauradas las obras y vendidas a la Fundación.
El pacto entre ellos no fue cumplido en casi ninguno de sus términos y, como era previsible, según salieron los tres primeros paneles del Instituto de restauración (el díptico Jazz y el Gato Félix) fueron directamente a la colección particular de Manuel de Brito, su último propietario legal.
SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DOCE PANELES DEL CINE SAN CARLOS
En el anterior capítulo dedicado a Almada en Madrid, adelantábamos cómo una tesis sobre museología nos condujo al recién inaugurado Centro de Arte Manuel de Brito, donde figuraban en sus fondos tres de los paneles. Con este dato y con la inestimable colaboración de Isabel Alves quien, a través de sus correos, me proporciona la información del lugar y contacto del responsable que custodia el resto de los paneles, me dirijo a Lisboa con la oportuna cita previa. Se resuelve así la que parecía segunda pérdida de la obra escultórica de Almada en Madrid.
LOS CUATRO PANELES DEL VESTÍBULO:
1º. Díptico Jazz. 1929. 130x240 cm.
Fue expuesto al público en 1994, una vez restaurado, en la reinauguración del Museu do Chiado, en Lisboa.
Panel Jazz. Situado en el hall del cine. Dedicado al género musical. Fuente: CEMES. |
En su desmontaje resultó dañado y, a la espera de ser nuevamente restaurado, pasó a los fondos del Centro de Arte Manuel de Brito (CAMB) inaugurado en 2006 en Algés, donde figura como obra protocolizada.
Instalación del panel Jazz en el Museu do Chiado. 1994. Fuente: MNAC |
Me dirigí a dicho Centro y, al no estar expuesto, pedí autorización para verlo y fotografiarlo. La respuesta que obtuve fue de lo más disuasoria: Hay que acreditarse como investigador, aportar certificado de la institución que apoya la investigación, exponer motivos, etc, etc, y esperar a que la propiedad dé su autorización. Desistí.
2º. El Gato Félix. 1929. 120,20x60,20 cm.
Estuvo igualmente expuesto en el Museu do Chiado y actualmente en el CAMB, donde pude fotografiarlo. Figura como obra protocolizada.
3º. Díptico Personaje de la Comedia dell'Arte. 1929. 120x240 cm.
Figura como obra protocolizada del CAMB pero en realidad está en el Instituto dos Museos e da Consevação, antiguo Instituto José de Figueiredo, de donde nunca salió.
Allí fui atendido muy cordialmente por la Responsable del Departamento de Conservación y Restauración. Me guió entre las mesas donde se recomponía y sacaba lustre a todo tipo de obras de arte hasta que llegamos al lugar donde estaba la mitad de este poco conocido díptico en pleno proceso de restauración.
Fuente: Instituto dos Museos e da Coservação |
La labor de ir recuperando la policromía original que estuvo cubierta por varias capas de pintura blanca lleva un ritmo de 1 cm2 por mes.
Fuente: Instituto dos Museos e da Coservação |
En esta fotografía ampliada, obtenida de la página web del Instituto, podemos intuir las piernas del personaje Arlequín. Lógicamente no se me permitió fotografiar.
4º. Marineros.
Es el último de los cuatro paneles poco documentados del vestíbulo del cine San Carlos.
Como el anterior, está en el Instituto de Restauración y es de gran belleza. Sólo existe la reproducción del libro de Ernesto de Sousa Re-Começar Almada em Madrid.
LOS OCHO PANELES DE LA FACHADA:
Nunca salieron del antiguo Instituto José de Figueiredo, continúan sin restaurar. El estado de la mayoría de ellos se reduce a trozos menores de 10 cm de diámetro. El proceso de restauración es, como ya vimos, muy lento y costoso para los tiempos que corren.
EPÍLOGO
También hay alguna buena noticia dentro de este panorama general algo desolador. A pesar de las dificultades financieras que arrastra este proceso, los herederos de Manuel de Brito pretenden iniciar la restauración de los ocho paneles de la fachada una vez esté concluida la de los paneles interiores.
Uno de los paneles exteriores mejor conservados y quizás el más poético, es tema de tesis doctoral en curso. El doctorando es otro apasionado de Almada y en sus manos está, a muy buen recaudo, parte del futuro de este magnífico y atribulado conjunto escultórico pensado para Madrid.
Começar, Re-Começar, nacer otra vez, es la idea, la fuerza permanente que se desprende de la obra de José de Almada Negreiros, como hemos ido viendo a lo largo de estos tres artículos dedicados a él. No pierdo la esperanza de ver algún día fieles reproducciones de estos bellos bajo-relieves expuestos en Madrid. Técnicamente es posible y sencillo, sólo hace falta voluntad de las partes y un buen patrocinio. No pienso claudicar facilmente.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
José Almada Negreiros. Su obra escultórica madrileña, dos veces perdida (II).
Reestreno de "Almada, um Nome de Guerra" en Oporto.
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Nota:
Estando a la espera de recibir de Lisboa las fotografías de los paneles Personaje de la Comedia dell'Arte y Marineros, he preferido publicar el artículo sin ellas e incorporarlas al mismo cuando lleguen.
Agradecimientos:
A Isabel Alves, último testigo de la recuperación de esta obra en Madrid. Por su entusiasmo, su ayuda para poder tirar del hilo y su amabilidad al recibirme en el Museu Coleção Berardo del Centro Cultural de Belem.
A Michèle Portela, conservadora-restauradora del Instituto dos Museos y da Conservação. Por la pasión que mostró y que compartimos por la obra de Almada y por permitir que un bloguero de Madrid metiera las narices hasta el fondo de este asunto.
A Michèle Portela, conservadora-restauradora del Instituto dos Museos y da Conservação. Por la pasión que mostró y que compartimos por la obra de Almada y por permitir que un bloguero de Madrid metiera las narices hasta el fondo de este asunto.