Retrato del Rey Don Sebastián de Portugal, de cuerpo entero, con la Cruz de la Orden de Cristo. Atribuido a Cristovão de Morais. 210x119 cm. Colección López de Sagredo. |
Un amable lector nos envía la imagen de un nuevo retrato del rey D. Sebastián de Portugal (1554-1578), en posesión de su familia desde hace 150 años. Se trata de otro retrato de cuerpo entero del malogrado rey atribuido a Cristovão de Morais. Está realizado en fecha posterior a los que se conservan en el Monasterio de las Descalzas Reales y en el Museo del Prado, del mismo autor, ya que en este se representa al rey con una edad cercana a los 24 años mientras que en los otros es representado como adolescente. Ha sido restaurado recientemente.
Procede de la Colección del marqués de Leganés (con nº de inventario 428 del año 1655, abajo a la derecha) y posteriormente de la Colección del duque de Sesto. Hay que señalar que la colección del marqués de Leganés, D. Diego Mesía y Guzmán (primo del conde-duque de Olivares) alcanzó, en palabras del Museo del Prado, un total de 1333 obras entre los años 1630 y 1642, conteniendo pintura flamenca, desde los primitivos hasta el siglo XVI y XVII, los grandes del renacimiento italiano hasta el manierismo y barroco y una completa representación del XVI y XVII español.
La colección permaneció prácticamente indivisa durante los siglos XVII y XVIII hasta que pasó en 1711 a los condes de Altamira, apareciendo este cuadro por última vez en el inventario de la Colección Altamira de 1726. Con la ruina de esta casa a principios del siglo XIX, los restos de la colección fueron vendidos en subasta pública en 1833. Las obras de esta colección que están actualmente en el Museo del Prado son fruto de los regalos de Leganés a Felipe IV que pasaron a engrosar la colección real.
Puede ser una de las últimas representaciones del rey Don Sebastián, basado en un retrato desaparecido pintado en Portugal antes de su partida hacia África donde moriría en la Batalla de Alcácer-Quibir en 1578. Tras su muerte, este retrato serviría de modelo a muchos otros como los atribuidos a Alonso Sánchez Coello de los museos de San Telmo de San Sebastián y del K.H.M. de Viena, ambos de medio cuerpo; por lo que este retrato sería probablemente la única obra conservada que representa a Don Sebastián de cuerpo entero como adulto.
Retrato de Don Sebastián de Portugal o Retrato de Caballero con gola. Atribuido a Alonso Sánchez Coello. Museo de San Telmo. San Sebastián. |
D. Sebastián por Alonso Sánchez Coello. Kunsthistorisches Museum, Viena. |
Comprobamos el extraordinario parecido entre el original y las copias y nos llama poderosamente la atención el hecho de que, a diferencia con el primero, estos dos últimos sean retratos de medio cuerpo. Pero antes vamos a saber algo más sobre la relación de estos dos pintores con Portugal.
Alonso Sánchez Coello (1531 Benifairó, Valencia - 1588 Madrid), se formó como pintor en Portugal estando su abuelo al servicio del rey D. João III. En 1550 fue enviado a Flandes donde aprendió a retratar con Antonio Moro, con el que regresó a Lisboa en 1552. Allí quedó bajo el mecenazgo de Dª Juana de Austria, hermana de Felipe II y princesa de Portugal. Tras la muerte de su marido y el nacimiento de su hijo D. Sebastián, Juana de Austria regresa a Valladolid con Sánchez Coello como su pintor en 1554, transfiriéndose la escuela de retratos iniciada por Moro de Portugal a España.
Por su parte, Cristóbal de Morales (o Cristovão de Morais, según distintas fuentes), formado igualmente en Flandes, fue un pintor manierista activo en la Corte de Lisboa entre 1551 y 1573. La estancia de Antonio Moro en Portugal durante 1552 fue decisiva para el desarrollo de la escuela de retrato portuguesa, ejerciendo gran influencia también en Morales. A diferencia con Sánchez Coello, Cristóbal de Morales trabajó en Lisboa desde tres años antes de nacer D. Sebastián hasta su partida para África por lo que pudo perfectamente hacer este retrato, al igual que los anteriores, del natural.
Los conocidos retratos del rey D. Sebastián encargados por su madre desde Madrid fueron del agrado de esta y mandados copiar nuevamente al pintor de corte Alonso Sánchez Coello en formatos más pequeños, aptos para viajar. Era una práctica habitual de la época, como comprobamos con este último retrato de juventud y según nos demuestra documentalmente la autora de Cuaderno de Sofonisba en su interesantísimo último artículo, al atribuir un pequeño retrato de Isabel Clara Eugenia como copia de Alonso Sánchez Coello.
Finalmente, observamos en el nuevo retrato la fuerte constitución física de D. Sebastián, mostrando un gran desarrollo muscular. De ello nos da noticia la biografía de D. Sebastián escrita por Antonio Villacorta Baños-García, cuando dice que su aspecto físico era el de un adolescente fuerte y atractivo y que los cronistas de la época hablan de él como de un joven de hermoso aspecto. De la misma manera se manifestaba el embajador español en Lisboa D. Juan de Borja, señalando que era un joven robusto gracias a los ejercicios que hacia. Su conocida afición a la caza del jabalí y a cabalgar avalarían, por otra parte, el saludable aspecto físico que refleja en el magnífico cuadro.
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Los retratos del rey D. Sebastián
AGRADECIMIENTOS:
A la familia López de Sagredo, por su amable colaboración y aportación de datos sin los cuales no hubiera sido posible realizar el artículo.
FUENTES:
Museo del Prado
Museu Nacional de Arte Antiga. Lisboa.
Museo de San Telmo. San Sebastián.
BIBLIOGRAFÍA:
História da Arte em Portugal. O Renascimento e o Maneirismo (1500-1620). Vítor Serrão. Ed. Presença. Lisboa, 2001.
D. Sebastião Rei de Portugal. Antonio Villacorta Baños-García. Ed. A Esfera dos Livros. 2006.
Hola Antonio, interesantísimo articulo, te felicito por ello, y también por el "hallazgo" gracias a tu amable lector.
ResponderEliminarEs curioso para nosotros, pero en aquella época las "copias" eran para ellos como hoy las fotografías, era la forma que tenían de poder reproducir sus retratos.
Un abrazo
PD: de primeras sí que llaman la atención las piernas de don Sebastián :) me ha hecho gracia que luego te refieras a ellas.
Hola Mercedes,
EliminarHay temas que salen solos, sin proponértelo y este ha sido uno de ellos. El tema de las copias es apasionante, tiene que dar mas de un dolor de cabeza a los expertos. Además, para poder viajar, tenían tamaños más llevaderos.
Llegué a pensar que a Sánchez Coello no le gustaron las piernas del original y ¡zas! se las cortó por las buenas, pero parece que los motivos eran más pragmáticos.
Muchas gracias y un abrazo
Hola Antonio:
ResponderEliminarFelicidades por este documentadísimo reportaje y gracias a tu lector, que nos ha dado a conocer esta pintura. Yo también pensé que los retratos a medio cuerpo era por lo desproporcionado de las piernas, realmente excesivas a los ojos de cualquier pintor. Pero, claro, tiene más sentido pensar en razones de portabilidad.
Esto me recuerda a María Luisa de Parma, que estaba orgullosísima de sus potentes brazos y quería que Goya los remarcara en sus retratos. Cabe entender que el joven rey portugués también presumiera de extremidades, en este caso de piernas, porque es verdad que son lo que más llama la atención del retrato analizado.
Un abrazo. Enhorabuena por este pedazo de artículo. Jesús
Hola Jesús,
ResponderEliminarCreo que das en el clavo. Así como María Luisa de Parma gustaba de presumir de brazos rollizos (seguro que atractivos para la época) probablemente para desviar la atención del observador hacia esa parte de su anatomía, D. Sebastián querría demostrar una salud de hierro, teniendo en cuenta que las habladurías acerca de su extraña enfermedad de carácter sexual se habían extendido por toda Europa. A pesar de todo su tío Felipe II le propuso la mano de su hija mayor en la famosa entrevista en Guadalupe. Pero él sólo pensaba en ganar la gloria en África...
Gracias a ti y un abrazo.
Hola Antonio,
ResponderEliminarAl parecer, nos acabas de traer al primer metrosexual de la historia.
Es sabido que todos los que podían pagarse retratos, ya que pagaban, obligaban a sus pintores a resaltar cualidades e incluso a inventárselas. Demos por verídicos esos muslos a lo Roberto Carlos, que no le sirvieron para escapar de su destino africano.
Choca la "fornidez" de estos retratos con los del Museu de Arte Antiga.
Felicidades por el artículo y por contar con colaboradores como los López de Sagredo.
Un abrazo.
Hola Manuel,
EliminarPues si, según las "fotografías" de la época, el muchacho pasó en pocos años de delicado adolescente a fornido galán, para orgullo de la madre y abuela españolas :)
Además creo que es el eslabón perdido entre las representaciones del MNAA, Descalzas y Prado con las copias de Sánchez Coello.
Muchas gracias y un abrazo.
Hola Antonio me encantan las coincidencias y como se puede llegar al mismo sitio por distintos caminos.
ResponderEliminarHace poco encontré en la página de Subastas Alcalá (me gusta curiosear ese tipo de páginas para ver lo que no me puedo comprar)y encontré el retrato de Sebastián sin restaurar que parece ser el mismo que tu has incorporado pero una vez restaurado por quien lo debió comprar.
http://www.alcalasubastas.es/es/subastas/5/12-pintura-antigua-3
Me causó la misma impresión que creo te ha causado a ti y me propuse estudiarlo cuando tuviera un poco de tiempo.
Te aconsejo que observes las dos imágenes juntas de antes y después de la restauración, a ver si ves alguna diferencia.
Este muchacho al que teníamos por poca cosa (quizás por que le relacionamos con su desgraciado doble primo hermano,Carlos)ha resultado ser un hombretón fornido; aunque yo diría que muestra cierta desproporción entre el cuerpo y la cabeza, que ha sido disimulada en las más que posibles copias hechas por Sánchez Coello.
Hablando de la relación con su primo, al releer tu artículo inicial de Los Retratos de Sebastián he observado que has incluido una imagen que creo del primo, que a veces se confunden. Pienso que se trata de un retrato del que se desconoce el autor que está en las Descalzas, lo puedes ver en este enlace:
http://www.tesorospalaciosreales.gob.mx/tesoros.php?sala=5&obra=99
Gracias por el artículo que hace tan buen repaso a la figura de Sebastián y sus pintores. Me ha gustado mucho.
Hola Concha,
EliminarMuchas gracias por el comentario. Mientras escribía el artículo también encontré la imagen del cuadro, antes de restaurar, en Subastas Alcalá. Al figurar como no rematado, hice una consulta que confirmó la continuidad en la familia y el encargo de su restauración.
He comparado ambas imágenes juntas, como me aconsejas, y solo observo una diferencia que parece una ampliación del lienzo en el margen inferior y en el lateral derecho. No se el alcance o la trascendencia que puede tener este detalle salvo que era práctica habitual ¿de restauradores? como ocurre en las Hilanderas de Velázquez.
He retirado el retrato del primo D. Carlos, de las Descalzas y te agradezco el aviso. Es una auténtica gozada leerte en tu blog y fuera de él. No se para de aprender.
Un abrazo