Por anteriores ediciones de Los veranos de la Villa ya habían pasado, que sepamos, Carlos do Carmo, Carminho y Dulce Pontes. Tres épocas, tres estilos, tres grandes del Fado. El pasado viernes, 18 de julio, cuatro años después de su última visita, tocó el turno de nuevo en el Price a Mariza con su último disco Best of.
A lo largo de este año hemos tenido la suerte de poder asistir a varios eventos donde la presencia del Fado se hace imprescindible: La Mostra Portuguesa, el Festival de Fado, la Semana cultural portuguesa de Torrelodones y Los Veranos de la Villa.
En todos esos conciertos hemos ido conociendo de cerca muchos nombres de fadistas y apreciando sus diferencias, desde los emergentes hasta los que no necesitan presentación. Pero en todo ese elenco nos faltaba la pieza clave que, a modo de piedra angular, todo lo ordena, la quintaesencia del género.
Mariza, de madre mozambicana y padre portugués, nos ha sorprendido muy gratamente porque reune todos los epítetos que ya habíamos dedicado, individualmente, a sus compañeros de escenario (innovación, sentido del humor, excelencia en la voz, elegancia, pasión, vitalidad, conexión con el público y presencia escénica) a los que sabe añadir una naturalidad y emotividad extraordinarias debidas, sin duda, a sus 13 años subida a los escenarios (con más de un millón de discos vendidos editados en 35 países e incontables premios) y a su propio mestizaje de culturas.
Durante el concierto reconoció que la maternidad le había cambiado, que su orden de prioridades ya no es el de antes, que donde antes sólo había escenario, ahora prima la familia. Y eso se nota. A los pocos minutos se había metido al público en el bolsillo. Nos hizo cantar, bailar, reír y emocionarnos cuando, ya hacia el final, bajó al patio de butacas del inmenso local poniendo a todo el teatro en pie mientras cantaba el clásico de Amália Rodrigues Oh Gente da minha terra e iba estrechando las manos del público.
Esto es lo que le ocurrió en Lisboa hace cuatro años mientras cantaba el mismo fado...
Impresionantes los dos vídeos que nos traes, especialmente el de Lisboa, que resume todos los epítetos que le has dedicado a esta gran artista y a los que yo me atrevo a añadir el de belleza. Es una suerte que los madrileños hayamos podido contar con su presencia, ahora que la maternidad ha dado un vuelco a su orden de prioridades. Seguro que ser madre va a subrayar aún más su faceta de artista.
ResponderEliminarAbrazos, Jesús
Tienes razón, hay que añadir la belleza a sus cualidades. No es una belleza convencional sino muy personal y que sabe explotar con toda su presencia, sobre todo en el escenario. El primer video (casero) es de mi hija y colaboradora ocasional:
Eliminar- porfa, pásame el video y las fotos que has hecho para el post.
- lo siento, no hay fotos y me he quedado sin batería mientras grababa...
El otro es calidad HD e impresionante de verdad. Gracias por el comentario y un abrazo
Dile a tu hija que es una reportera excepcional y que hasta los más afamados fotógrafos han sufrido ese tipo de percances con la batería. Un gran trabajo, sí señor!
EliminarSe lo diré, claro que si. A mi me pasó una vez que hice unas fotos de trabajo a un todo un edificio sin darme cuenta que me había dejado la tarjeta de la cámara metida en el ordenador...
EliminarQué maravilla Antonio, sí que estáis disfrutando, Mariza parece que tiene mucha fuerza, que contagia. Es una lástima que se acabara la batería del teléfono, pero con ese trocito podemos hacernos una idea, y sin duda tu hija, a pesar del "imprevisto", está claro que es tu mejor colaboradora (hemos visto sus fotos en otras ocasiones), Felicidades a los dos :)
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Mercedes, se me cae la baba con ella, hablaría y no pararía. Acaba de cumplir 18 y ya ha sacado el teórico a la primera con 0 errores, comienza un doble grado, etc, etc...
EliminarUn abrazo
Hola Antonio,
ResponderEliminar¿qué te voy a decir de la excelente crónica dedicada a la actuación de Mariza en Madrid ?. ¡ Pues que formáis un equipo perfecto !. Felicidades por lo bien " misturada " que os ha salido la hija y que disfrutéis de unas vacaciones bien merecidas después de un año tan especial.
Un abrazo.
Hola Teresa, gracias por tus palabras, aunque parezca mentira, descubrí la Mariza auténtica al verla en directo. Efectivamente, las "misturas" siempre son "boas" y enriquecen el sabor del plato, que diría un chef.
EliminarPor otro lado, parece no llegar el momento de cerrar todos los temas pendientes y descansar unos días...
Feliz verano para vosotros y un abrazo